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Los arqueólogos, en pie de guerra: el hallazgo del siglo en Grecia está en peligro por la construcción de un radar

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Cuando se habla de Creta, en Grecia, el pensamiento va directo a sus grandes yacimientos arqueológicos. Espacios como el palacio de Cnossos o el de Festos no sólo son símbolos de una civilización antigua, también son pruebas del esfuerzo humano por entender su propio pasado.

Recientemente, se ha localizado en la cima de la colina Papoura una estructura monumental, circular, que podría cambiar todo lo que sabemos sobre la Creta minoica. El problema es que este hallazgo ya está en peligro, justo donde ha salido a la luz, se quiere instalar el radar del nuevo aeropuerto privado en construcción en Kastelli, a menos de 30 metros del yacimiento.

El descubrimiento que Grecia está a punto de enterrar

Ante esta noticia, los arqueólogos no han tardado en reaccionar. El hallazgo en Papoura, a las afueras de Kastelli, ha sido calificado por algunos expertos como «el monumento del siglo». Y no es para menos, pues se trata de un complejo de arquitectura inusual, con anillos concéntricos de piedra que rodean un núcleo central. Todo apunta a una construcción cuidadosamente planificada entre 2000 y 1700 a.C., en pleno periodo Minoico Medio.

Gracias a las excavaciones iniciadas en 2023, se ha documentado una estructura formada por ocho anillos de piedra. En el centro, un edificio circular de 15 metros de diámetro, casi laberíntico, donde se acumulan restos óseos de animales.

Los indicios apuntan a un uso ritual, quizá religioso. Lo sorprendente es que nunca se había encontrado algo similar en la isla. Hay paralelismos con el edificio elíptico de Chamezi, o incluso con estructuras ciclópeas en el Peloponeso.

Cómo surgió este complejo monumental en plena Creta minoica

Los arqueólogos creen que su construcción necesitó mano de obra especializada y planificación centralizada. Todo indica que hubo un poder organizador detrás, con conocimiento técnico y recursos.

La cerámica hallada en las capas superiores confirma que el lugar siguió en uso durante el periodo Neopalacial (1700–1400 a.C.). Se trata de un enclave con continuidad, no de un experimento aislado.

¿Cuál es el futuro del yacimiento en la Grecia actual?

A pesar de su relevancia, el proyecto del aeropuerto sigue su curso. La empresa constructora insiste en que la colina es el único lugar viable para el radar, algo que ha sido cuestionado tanto por los vecinos como por miembros del Parlamento griego.

El Partido Comunista ha exigido explicaciones en el Congreso, dudan si realmente no hay alternativa o simplemente se ha elegido el emplazamiento más barato sin estudiar otras opciones.

Según recoge el medio cretense Nea Kriti, el diputado Haris Mamoulakis llevó el asunto al Parlamento denunciando que «un monumento está siendo sacrificado» para facilitar la instalación del radar, y que no se han presentado estudios técnicos que justifiquen esa ubicación concreta.

La ministra de Cultura, Lina Mendoni, ha intentado calmar los ánimos asegurando que «el radar puede recolocarse y el yacimiento protegerse». Pero en paralelo, los planos del aeropuerto siguen contemplando la ubicación del radar justo donde está el monumento.

No se han presentado estudios técnicos comparativos que justifiquen esa elección. Y eso, en un país que presume de cuidar su patrimonio, es difícil de justificar.