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‘Sálvame’: El Cobrador del Frac ‘se cuela’ en el plató en busca de un colaborador

En ‘Sálvame’ hemos podido ver todo tipo de situaciones de lo más alocadas, desde agentes de policía que entregaban citaciones judiciales hasta repartidores de comida a domicilio, pero lo de este jueves fue más sorprendente. Un cobrador del frac se colaba en el plató de Telecinco en busca de cobrar una deuda de un colaborador.

El trajeado empleado fue enviado, presuntamente, por un bar cercano a las instalaciones de Mediaset en el que los colaboradores se suelen reunir antes y después de los complicados directos de cada tarde. Fue el caso de Chelo García Cortés, que acudió a comer al establecimiento, algo que hace de manera habitual.

Sálvame: Chelo García Cortés, perseguida por una deuda

Lo que la periodista no podía pensar es que aquella comida se le indigestaría, y no precisamente por el escalope que aseguró haberse comido. La culpa de la polémica fue una cerveza que no estaba dentro del menú diario del restaurante.

Para colmo de su desgracia, no fue ella la que pidió la bebida, fue su compañero Antonio David Flores. Según comunicaron algunos testigos que quisieron ocultar su identidad, la actitud de Chelo con los camareros fue muy distante y tiró un cheque restaurante como forma de pago sin preguntar por el montante de la cuenta.

Sálvame: El cobrador se convirtió en protagonista de la tarde

Ante esta deuda, un hombre decidió perseguirla desde el hotel en el que se aloja en Madrid y hasta su puesto de trabajo. Una vez en Mediaset, el cobrador no tuvo ningún problema en pasearse por las instalaciones detrás la colaboradora, llegando a ser el auténtico protagonista de la tarde.

La cantidad a pagar era ni más ni menos que de 2,50 €, algo que se podría haber solucionado de otra manera, ya que para contratar los servicios de El Cobrador del Frac es habitual pagar una tarifa mucho superior. Pero no fue el dinero lo que más molestó a Chelo.

Para su desgracia, no fue hasta el final de ‘Sálvame’, pasadas las 9 de la noche, cuando varios de sus compañeros acudieron al bar para realizar el pago de la cerveza. Una vez allí, descubrieron que fue el propio Antonio David el que dejó pagada la bebida.