La mujer de Josep María Mainat no esperaba esta decisión del juez

La noticia del presunto intento de asesinato de Dobrowolski, la esposa de Josep María Mainat, hacia su marido, generó un gran revuelo ante el ojo público, una vez que vio la luz. La mujer es acusada de intentar matar al productor de 73 años inyectándole insulina aun sabiendo que es diabético. Un hecho que según apuntan fue supuestamente realizado para conservar su parte de la herencia.

El propio Mainat ha confesado que: “Cuando me desperté estaba un poco aturdido y lo último que recordaba es que ella me estaba poniendo inyecciones. Hice una conexión obvia”. Por ello, el productor ha indicado la posibilidad de que Dobrowolski tenga problemas psicológicos y ha solicitado una orden de alejamiento por “miedo a que pase algo.”

Caso Mainat: el juez asegura que hay «indicios racionales de criminalidad» contra Ángela Dobrowolski y le decreta una orden de alejamiento https://t.co/xXNQgsu3mQ

— Informativos Telecinco (@informativost5) October 26, 2020

Josep María Mainat ha confesado que no ha pedido que encarcelen a su mujer porque sus hijos todavía desconocen el incidente que realizó su madre, y no quiere que piensen que su padre solicitó encarcelar a su madre. Por ello, ha indicado que esa decisión la tendrá que tomar un juez en un “juicio justo” si así lo considera conveniente. Unas palabras que han sorprendido a muchos puesto que, a pesar de todo, Angela Dobrowolski fue quien supuestamente intentó poner fin a su vida.

Tiempo después, el juicio del caso ha vuelto a ser noticia debido a que el titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona ha acordado mantener en libertad provisional con obligación de comparecencia periódica ante la autoridad judicial a Angela Dobrowolski. Además, también se le ha retirado el pasaporte, prohibido la salida del país e impuesto una orden de alejamiento de un mínimo de 1.000 metros de Mainat y los hijos que ambos tienen en común.  

Una sentencia con la que el conocido productor de televisión aclaró al salir de los juzgados de Barcelona: “No la odio”. Sin duda, un caso tan inesperado que nos ha dejado sin palabras.