‘El hormiguero’: Cayetana Guillén-Cuervo hace pública su ‘adicción’

Cayetana Guillén-Cuervo está a punto de estrenar nueva obra de teatro, algo que es toda una noticia en los tiempos que corren. La actriz comenzará el 1 de abril en el Teatro Español una representación que transcurre durante la noche de los atentados de París de 2015 y pasó por ‘El hormiguero’ para promocionarla.

«Es una función espejo que pone al público frente a sus prejuicios y sus miedos», decía a Pablo Motos. En ella, la actriz acoge durante aquella fatídica noche a un extraño en su casa, un gesto que tuvieron miles de parisinos gracias a las redes sociales.

El choque llega cuando la persona a que pretende dar cobijo es un chico árabe, lo que le hace darse cuenta de todos los prejuicios que tiene sobre su procedencia. Para interpretar ese papel, el elegido fue Ayoub El Hilali, un actor español de origen marroquí que la acompaña en escena.

Cayetana está tan implicada en la obra que quiso estar en el casting de su compañero.»Era muy importante que la persona que hablara de islamofobia supiera de lo que hablaba, por eso quise estar en el casting. Ayoub es muy sensible, muy culto, muy buen actor y allá donde va suma», explicaba.

La invitada de ‘El hormiguero’ aseguró que se ha dado cuenta de muchos comportamientos poco adecuados que tiene con otras culturas. «Estamos llenos de prejuicios, de lenguaje corporal que puede ofender al otro, al que estás haciendo sentir diferente sin darte cuenta», decía.

Es tal el impacto que ha tenido la obra, que incluso ha renunciado a comer cerdo cuando acude con su compañero a un restaurante. Ese respecto lleva hasta tal punto que se ha dado cuenta de que podemos tener gestos corporales que puedes ser ofensivos sin darnos cuenta.

Pablo Motos le preguntó a la entrevistada si vive pegada al teléfono ante la inestabilidad de su profesión. «Es absolutamente cierto, por eso hago quinientas cosas», decía. «Toco todos los palos que tengan que ver con la comunicación y nunca estoy parada», ese es su secreto.

Una profesión tan expuesta a la opinión del público debe convivir con las críticas. «¿Cómo las llevas?», preguntaba a la entrevistada de ‘El hormiguero’. «Lo llevo fatal porque soy insegura y vulnerable, no quiero nunca que me digan ni las buenas ni las malas. Es imposible que no te afecten», confesaba.

Confiesa su adicción

Pero esa no fue la única confesión de la invitada. Cayetana Guillén-Cuervo explicó que uno de sus grande vicios. Confesó ser «adicta» cepillarse el pelo. «Me encanta, me relaja», decía mientras se cepillaba la melena con una gran sonrisa.