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‘First Dates’: un comensal deja en shock a Carlos Sobera y a Matías con esta confesión

  • Laura Hernández
  • Periodista. Redactora de Happy FM. Pendiente de los nuevos éxitos musicales, los salseos en realities, los dramas de las series turcas, ¡y del Benidorm Fest & Eurovisión!

El pasado lunes 28 de noviembre pudimos disfrutar de una nueva entrega de First Dates. De esta manera, pudimos conocer a otros tantos comensales que llegaban al restaurante más famoso de la televisión con un objetivo claro. ¿En qué consiste? En tratar de encontrar a su media naranja.

Uno de los protagonistas de la noche fue, sin lugar a dudas, Juanito. El comensal llegó a First Dates para dar con un hombre con el que se lo pasara bien y no parase de reír. Conocido en su pueblo como “Juanito el de las cortinas” no ha querido dar a conocer cuántos años tiene por un motivo: “Tengo más edad que un buque de guerra, que el Juan Sebastián ElCano”.

Juanito estuvo casado con una mujer 20 años y luego se casó con un chico, con el que duró 10 años: “Ser mariquita no es el sarampión, cariño. No te levantas un día con las pintitas en la cara”. Acto seguido, el comensal dejó en shock a Carlos Sobera y Matías al confesar que el primer hombre con el que salió del armario fue nada más y nada menos que su cuñado. “Os habéis quedado muertas”, espetó el comensal.

Motivo por el cual Juanito le hizo saber que le encantaba la música pero, sobre todo, “mi Panto y mi Rocío”. Es más, ha asegurado que le gustaría “ir a Cantora y coger margaritas con Agustín” mientras la tonadillera canta y les prepara una taza de té. En el reservado, Mario deleitó a su cita al interpretar grandes temazos. Juanito se las sabía todas, y estaba encantado. Pero su cita no terminaba de sentir algo especial.

En la decisión final de First Dates, Juanito no ha dudado un solo segundo en asegurar que sí tendría una segunda cita con Mario. Éste, por su parte, ha dejado claro que solamente le gustaría tener una amistad. Es más, añadió que, aunque le ha parecido un tipo simpático y elegante, no había sentido nada más allá. ¡Otra vez será!