La actriz Tori Spelling, de estrella en ‘Sensación de vivir’ a vivir en una caravana

Tori Spelling, conocida actriz de Sensación de vivir y estrella de Hollywood de los 90, ha sufrido un cambio radical en su vida. Su entorno está bastante preocupado por ella desde que el pasado mes de junio hiciera público su divorcio con Dean McDermott. Desde entonces, los problemas en su vida no han dejado de aparecer. Además, su estado de salud sería delicado.

La intérprete ha recibido hace poco el alta hospitalaria después de haber pasado cuatro días ingresada en el hospital de Los Ángeles. Los motivos por los que ingresó en primer lugar se desconocen, pero ha salido en silla de ruedas y con numerosos moratones. Obviamente, tampoco ha querido dar declaraciones. Poco antes de abandonar el centro de salud, compartía una publicación en la que decía lo mucho que echaba de menos a sus hijos. “Agradecida y muy orgullosa de mis hijos fuertes, valientes, resilientes y amables que siguen siendo positivos sin importar lo que venga”, escribía en Instagram.

Fuentes cercanas a Tori Spelling aseguran que desde su divorcio no les contesta las llamadas y estaría atravesando por dificultades financieras. Desde antes de ser hospitalizada, la actriz ya se encontraba deambulando sin residencia fija junto a sus cinco hijos: Liam de 16 años, Stella de 15, Hattie de 11, Finn de 10, y Beau de 6.

Su domicilio habitual en Beberly Hills se encuentra infestado de moho negro desde el pasado mes de junio. Ella misma anunció esta noticia debido a que el lugar era inhabitable y había provocado problemas de salud a sus hijos. Hasta en varias ocasiones los menores debieron ingresar en el hospital con problemas respiratorios cuadros febriles y sensación de cansancio extremo. Justo después de dejar su casa de trasladaron todos a un motel de 90 euros la noche y algunas semanas más tarde tomó la decisión de mudarse a una caravana en el condado de Ventura.

Lo más sorprendente de todo es que Tori Spelling es hija de millonarios. Mismamente su madre, Candy, tiene una fortuna valorada en 500 millones de euros, heredada del productor Aaron Spelling, su marido. Al fallecer, este solo habría dejado 800.000€ a su hija, pero su progenitora estaría dispuesta a ayudarla financieramente. “Quiero a mi hija, la apoyaré en todo lo que haga. Siempre estaré aquí para ella”, comentaba para el medio TMZ. Sin embargo, algunas fuentes apuntan a que habría intentado ayudarle con una nueva vivienda y la actriz la habría rechazado.

 

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