Gastronomía
Bares

El pueblo con más bares de España está oculto entre montañas: pulveriza la media del país

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Sallent de Gállego, un pintoresco pueblo del Pirineo oscense, se ha ganado el título del pueblo con más bares por habitante en todo el país. Con 15,7 locales por cada 1.000 habitantes, supera con creces la media nacional de 2,8.

Este enclave montañoso no solo destaca por la cantidad de bares, sino también por su entorno natural y su oferta turística, convirtiéndose en un destino perfecto para quienes disfrutan de la buena gastronomía en un escenario incomparable.

Un pueblo pintoresco lleno de bares

Este pueblo, ubicado en la comarca del Alto Gállego, se sitúa muy por encima de otros en el ranking de bares por habitante. El segundo puesto lo ocupa Comillas, en Cantabria, con una tasa de 9,8 locales, y el tercer lugar es para Peñíscola, en Castellón, que, con sus 9,4 establecimientos por cada 1.000 habitantes, combina su imponente castillo medieval con una oferta gastronómica de primer nivel.

Pero la fama de Sallent de Gállego no se debe solo a su número de bares. Este municipio es un importante punto de encuentro para turistas, tanto en verano como en invierno. Su proximidad a la estación de esquí Aramón Formigal-Panticosa lo convierte en un destino muy demandado por los aficionados a los deportes de nieve. Además, el embalse de Lanuza, a los pies del pueblo, ofrece vistas espectaculares y actividades al aire libre.

El encanto de sus calles empedradas y su rico patrimonio histórico, con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción como principal referente, invitan a paseos tranquilos por un entorno inigualable. En cada rincón de Sallent, la cultura tradicional y el respeto por la naturaleza se combinan para crear una experiencia auténtica.

Los mejores bares de Sallent de Gállego

Estos son rincones acogedores donde la tradición, la gastronomía y el buen ambiente se fusionan en un entorno natural único.

Bar Willy

Ubicado en la Calle Puente Romano, este acogedor establecimiento ofrece desayunos, bocadillos y platos combinados. Su ambiente relajado y su oferta gastronómica variada, que incluye tapas adaptadas para personas con intolerancias alimentarias, hacen de este lugar un referente en la localidad. Los clientes destacan la sepia a la plancha y las albóndigas, además de la atención personalizada de su equipo.

Bar Casino

Situado en la Calle de Francia, este local se caracteriza por su ubicación privilegiada cerca del ayuntamiento, con vistas inigualables a las montañas. Sus hamburguesas y croquetas de cabrales son de los platos más solicitados, y los visitantes valoran la rapidez del servicio y la calidad de la comida. Sin duda, un lugar ideal para disfrutar de una comida en su soleada terraza.

Bar Biloba

En la Plaza Valle de Tena, este bar destaca por su sencillez y sus platos llenos de sabor. Las patatas bravas, con su salsa secreta, son las protagonistas indiscutibles de su carta. Además, ofrecen opciones como la butifarra con pimientos de Padrón y el vermut casero, considerado por muchos como el mejor de la zona. Sergio, el encargado, es ampliamente elogiado por su dedicación y trato cercano.

Sallent de Gállego no solo sobresale por la cantidad de bares, sino por su capacidad para ofrecer una experiencia completa a quienes lo visitan. Este pequeño rincón del Pirineo aragonés es un claro ejemplo de la importancia de los bares en la cultura española, lugares donde la comida, la bebida y la buena compañía se entrelazan en una tradición viva que sigue evolucionando.