Gastronomía
Restaurantes

El mejor cochinillo de España está en un mesón de finales del siglo XIX

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Un cochinillo asado perfecto no es tarea fácil. La preparación requiere horas de dedicación para lograr ese equilibrio ideal: una piel crujiente y dorada por fuera, y una carne tierna por dentro.

Sin embargo, en un rincón emblemático de Segovia, esta tradición culinaria alcanza su máxima expresión. Aquí, en un mesón que data de finales del siglo XIX, se ha perfeccionado el arte del cochinillo asado a un nivel que ha atraído a comensales de todo el mundo.

El mejor cochinillo de España: una tradición centenaria

A los pies del majestuoso Acueducto de Segovia se encuentra el histórico Mesón de Cándido, un restaurante que ha sabido mantener viva la tradición del cochinillo asado desde sus inicios. Fundado a finales del siglo XIX por el mítico Cándido López, este mesón es famoso por su peculiar ceremonia: el cochinillo es cortado con el borde de un plato, un acto que no sólo es una muestra de la calidad de la preparación, sino también una tradición que ha sido reconocida y admirada a nivel mundial.

Esta práctica no solo añade un toque dramático a la comida, sino que también asegura que cada pieza de cochinillo sirva como una auténtica representación de la gastronomía segoviana.

Cándido López fue un maestro del cochinillo y un destacado embajador de la cocina castellana, reconocido por su dedicación a preservar la tradición culinaria. Su legado continúa a través de su hijo, Alberto Cándido, quien, como Mesonero Mayor de Castilla, ha mantenido al Mesón de Cándido como un referente internacional en el arte del cochinillo asado. 

La perfección del cochinillo asado en el mesón de Cándido

La esencia del cochinillo asado del Mesón de Cándido reside en el meticuloso proceso de selección y preparación de los ingredientes. Los cochinillos provienen de madres alimentadas de manera natural y se crían exclusivamente con leche materna, garantizando una textura y sabor inigualables. Este nivel de detalle y cuidado cumple con los estrictos requisitos de la Marca de Garantía ‘Cochinillo de Segovia’, un distintivo que asegura la más alta calidad y autenticidad del producto.

Además de la excelencia en el cochinillo, el Mesón de Cándido ofrece una experiencia gastronómica completa. Desde los judiones de la Granja hasta otros platos tradicionales, cada preparación refleja la rica herencia culinaria de la familia Cándido.

En resumen, el Mesón de Cándido no es sólo un lugar para disfrutar de un excelente cochinillo asado; es un testimonio vivo de la pasión y dedicación de una familia que ha elevado la cocina segoviana a niveles internacionales.