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IV JORNADAS OKTURISMO

Gastronomía y turismo: «El producto que ponemos sobre la mesa es también la imagen de nuestro país»

El fundador de 'Grupo Triciclo' y la dueña de 'Casa Lucio' participan en una mesa redonda sobre Gastronomía y Turismo

La gastronomía ha pasado de ser un aliciente a la hora de elegir destino turístico, a convertirse directamente en un polo de atracción para visitar nuestro país. Así lo han confirmado Javier Goya, fundador del Grupo Triciclo y María Blázquez, una de las propietarias de Casa Lucio durante su participación en la una mesa redonda sobre gastronomía y turismo que ha tenido lugar durante las IV Jornadas de OKTURISMO, organizadas por OKDIARIO que se están celebrando este jueves en el Hotel Intercontinental de Madrid.

Dos negocios muy distintos, ejemplos de tradición e innovación en la cocina, que representan como pocos los valores del esfuerzo y la vocación, y cuyos responsables han dejado claro que tienen un propósito común: ofrecer el mejor producto posible y dar siempre la mejor imagen de nuestro país.

Sinónimo de tradición y calidad

El emblemático Casa Lucio celebra 50 años abierto este 2024. Sin embargo, tal y como recuerda la dueña actual, hija del propio Lucio, este siempre defiende que su negocio «lleva 100 años abierto, porque él ya trabajaba allí cuando se llamaba Mesón El Segoviano». Un negocio que es sinónimo de tradición y de calidad y que, a pesar de los cambios, ha sabido mantenerse como uno de los destinos preferidos por los turistas y puede presumir además de «estar lleno todos los días del año».

En esta línea, Blázquez ha recordado que «ahora existe una cultura de ocio que antes no existía, que hace que la gente elija muy bien sus vacaciones, dónde quiere ir y qué quiere hacer con su tiempo. En Casa Lucio, el cliente puede estar seguro de que los productos que ponemos en la mesa son siempre los mejores».

La gastronomía como carta de presentación

El Grupo Triciclo abarca una oferta gastronómica cada día más amplia en la capital. Con una localización inmejorable, en pleno Barrio de las Letras y rodeados por los tres grandes museos se sitúan los restaurantes Triciclo y Tabanco La Santa, y la taberna La Elisa, a los que han sumado también La Taberna de Triciclo y Verbena, dos locales imperdibles situados en la Casa de Campo. Precisamente su ubicación, incide Javier Goya, hace que el 80% de su clientela sea extranjera, lo que en ningún momento les ha hecho bajar la calidad y les anima a trabajar aún más para acabar con el estigma de los llamados locales para turistas.

«En nuestros restaurantes la calidad precio está por encima de la media, no aceptamos otra cosa. Y aunque es cierto que hay muchísima calidad en nuestro país, también hay muchos locales que no la ofrecen». En esta línea Goya, que también es el chef del grupo de restauración, ha criticado duramente aquellos locales enfocados al turista, pero «de mala manera». «No podemos ofrecer productos que no hablen de nosotros, como paellas congeladas. No es lo que debemos de transmitir y no podemos dejar que eso defina nuestra gastronomía porque deteriora la imagen de España».

Vocación por la hostelería

«Un restaurante son horas, no se cuentan. Sólo somos conscientes del tiempo cuando llegamos a casa», ha confesado Blázquez, incidiendo además en que «el objetivo primordial cuando se abre un negocio debe ser dar un servicio, no enriquecerse». En esta misma línea, el fundador del Grupo Triciclo ha asegurado estar «encantado» con su profesión y su equipo, y con el objetivo que persiguen: «no es puramente económico, es trabajar bien y que la gente nos valore por el servicio que damos. El precio debe estar siempre acorde a lo que se ofrece, y aunque la competencia es cada día mayor, nuestro objetivo sigue siendo ofrecer la mejor calidad posible, con sentido común».

La propietaria de Casa Lucio ha aprovechado además para hacer un llamamiento a las administraciones, que «deberían ser conscientes de lo que supone tener un negocio». «Hay políticos que hablan de cerrar los locales a las 11 de la noche, que desconozco en qué mundo viven. Les pedimos que comprendan el trabajo de los demás y que nos dejen ejercerlo con libertad».