Lucio Blázquez: el merecido reconocimiento al botones que se convirtió en hostelero de Reyes
Pese a la alta demanda de la capital, si hay un hostelero que ha conseguido popularizarse gracias a su simpatía y la calidad de sus productos, es sin duda Lucio Blázquez. A sus 89 años, el dueño del famoso restaurante por el que han pasado un sinfín de rostros conocidos, Casa Lucio, puede presumir de contar con un negocio que goza de un éxito indiscutible, razón por la que la Cava Baja le ha rendido homenaje al hacerle entrega de una placa conmemorativa. Un evento en el que han estado presentes algunos de los familiares del protagonista y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Lucio Blázquez en su homenaje, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. / Gtres
En la cita en cuestión, Lucio no ha tenido reparo en coger el micrófono para agradecer a todos los allí presentes su asistencia con mucha emoción: «No puede haber una persona en el mundo más feliz que yo, estoy muy feliz», comenzaba explicando, para después admitir que «le llena de orgullo» estar tan bien acompañado y «tener muchos amigos»: «He disfrutado tanto de la vida, que si escribiera mi vida entera sería uno de los mejores libros. Lo que he vivido yo no lo ha vivido nadie. He vivido tanto en esta vida, que soy una de las personas más ricas del España», comentaba, dejando entrever que está muy orgulloso de todo lo que ha conseguido gracias a su esfuerzo y dedicación, cosechando únicamente cosas positivas del ámbito de la hostelería. Y es que, se trata de una profesión a la que está muy agradecido: «Quién me iba a decir a mí, que fui botones con nueve años en Madrid, que podría ser así», pronunciaba, para después también acordarse de algunos de los personajes más destacados que han podido probar sus platos: «Con el Rey Juan Carlos y el Rey Simeón de Bulgaria, muy amigos míos. Conmigo se ha portado my bien, es un fenómeno. He leído en la prensa internacional, que no sé dónde está, que Juan Carlos y Lucio son los mejores embajadores de España», señalaba, refiriéndose al padre de Felipe VI y a todos los momentos amistosos que ha vivido junto a él.
Lucio Blázquez en el homenaje a su restaurante ‘Casa Lucio’. / Gtres
No obstante, cuando echa la vista atrás, Lucio Blázquez no puede evitar emocionarse por todo lo acontecido en las últimas décadas: «Puedo contar tantas cosas, que lloro cuando me duermo y cuando me acuerdo de mi vida. Les doy todas las gracias del mundo, esta alegría no la quita nadie, es casi única, es increíble de bonito, no tengo suficientes palabras para agradecerlo, viva la madre que os parió a todos», zanjaba, llevándose el aplauso de todos los invitados y reconociendo su ardua labor profesional durante casi cinco décadas, la cual no ha pasado inadvertida para el propio Almeida, que también ha aprovechado para reconocer el trabajo dele homenajeado, al que ya considera un «icono de Madrid» en toda regla, que siempre será recordado en la ciudad.