Eurocopa
Eurocopa: España - Croacia

Abran paso a España

España exhibe una tremenda pegada para golear a una decepcionante Croacia con goles de Morata, Fabián y Carvajal en la primera parte

La contundente victoria encarrila el pase de España a octavos a falta de los duelos ante Italia y Albania

Llegamos a la Eurocopa de tapados y ante Croacia vimos a la España del destape. Por si alguien lo dudaba, estamos aquí. La selección, con más pegada que fútbol, trituró a la veterana selección croata en 45 minutos. Morata, Fabián y Carvajal pasaportaron el partido antes del descanso. En la segunda parte Luis de la Fuente movió el banquillo y dosificó esfuerzos con la vista puesta en los duelos frente a Italia y Albania. La contundente victoria encarrila el pase a octavos de España a las primeras de cambio.

De la Fuente no se hizo experimentos. La verdad es que no era el día de jugar a los inventos. Los debuts en Eurocopas y Mundiales suelen ser partidos minados y con más trampas que una promesa de Pedro Sánchez. Quien por cierto ni estuvo ni se le espera junto a la selección que lleva el nombre de España. Venga, no divago. Retomo el asunto de la alineación que ventilaremos rápido. La única duda del personal era quién cubriría el costado izquierdo de la zaga y el seleccionador eligió a Cucurella, lateral de recorrido tan largo como su pelazo y con algo más de calidad defensiva que Grimaldo, que no tiene marcha atrás.

El resto eran los esperados. Unai Simón defendía el arco de España con cuatro escoltas: Carvajal, Le Normand, Nacho y el citado Cucurella. En el centro del campo comparecía la pareja Rodri-Fabián, los preferidos del seleccionador. Por delante nuestros Zipi y Zape: Nico Williams y Lamine Yamal. Sobre sus jóvenes espaldas recae el peso de la ilusión de un país que tampoco es que se haya echado a las calles. Mediapunteaba Pedri, que llegó a la selección más por currículum que por rendimiento, pero al que sus buenos minutos en los amistosos y la precariedad física de Dani Olmo le han regalado una titularidad inesperada. Y arriba Morata, claro. El capitán, siempre en el foco del debate, de la ira, del meme e incluso del fuera de juego, volvía a ser el 9 de España aunque llevara el 7 a la espalda.