Ximo Puig paga con dinero público un espectáculo nudista en la Universidad de Valencia

Totalmente desnuda y con calzas naranjas. Así se presentó el miércoles y este jueves una actriz de la compañía Dunatacá, contratada por la Universidad de Valencia, en la cafetería del campus de Burjasot y en la plaza del rectorado del campus de Blasco Ibáñez, punto neurálgico de la vida estudiantil y de su máxima autoridad, la rectora Mavi Mestre.

El espectáculo nudista, denominado ‘Lo Inevitable’, ha sido patrocinado por el Instituto Valenciano de Cultura, el Vicerrectorado de Igualdad Diversidad y Sostenibilidad, y la Consejería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana que preside el socialista Ximo Puig. La Consejería describe la propuesta en su propia página web como un «sistema educativo con modelos pedagógicos innovadores dotados de recursos y materiales de apoyo adecuados, un enseñanza inclusiva para el alumnado con necesidades educativas especiales, unas aulas co-educadoras que acaban con las desigualdades sociales y de género».

Us anime a exercir la vostra #llibertat, per la #diversitat i enfront de la #intolerància. La bandera de l’Orgull oneja de nou al Rectorat 🏳️‍🌈 Enhorabona a @diversitatsUV per l’organització d’aquesta representació de llibertat de #Dunatacà. @lambdavalencia https://t.co/GsG2LhS6b6 pic.twitter.com/TMskkwMjdU

— Mavi Mestre (@mavi_mestre) 19 de junio de 2019

La performance se celebra «con motivo de la iniciativa de aprobación del protocolo de atención a la identidad y expresión de género en la Universidad de Valencia», según la propia compañía.

Su espíritu choca frontalmente con la tarea de acoso político e imposición de la izquierda a la sociedad y a empresas como la Fórmula 1 que, constantemente acusadas de «cosificar» a la mujer, se han llegado a ver obligadas a despedir a sus empleadas por «instrumentalizarlas en aras de su propio beneficio».

En especial, llama la atención la doble moral del recién nombrado presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien en su discurso de investidura reivindicó como prioritaria «la lucha contra el machismo».