Vox teme que les manden al ‘gallinero’ del Congreso: «Asumimos lo peor»

«Asumimos lo peor», ha aseverado el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, porque su partido no tiene representación en la Mesa del Congreso y, por tanto, no participará en esa toma de decisiones.

Espinosa de los Monteros ha defendido que «lo lógico» sería que Vox, en tanto que es la quinta fuerza con más peso de la Cámara, tuviera una posición «apropiada», como otros grupos la han tenido en el pasado, y no que se les enviara al ‘gallinero’, donde habitualmente suelen sentarse los partidos minoritarios o los diputados con menor rango dentro del grupo parlamentario.

En concreto, el dirigente de Vox cree que deberían tener presencia en una primera fila, por encima de los bancos reservados al Gobierno, y que de ahí fuera ampliándose sus asientos en forma de cuña hacia arriba.

Ahora bien, cree que ni PSOE ni Unidas Podemos, con mayoría en la Mesa del Congreso, acabarán dándole su sitio. En caso de que así sea, Espinosa de los Monteros ya avanza que su grupo parlamentario no descarta recurrir esa decisión, en caso de que comprueben que incumple el Reglamento del Congreso.

El reparto de los escaños del hemiciclo es uno de los asuntos que los distintos grupos suelen negociar junto a otros temas de organización interna al inicio de cada legislatura y ahí es donde suelen surgir las primeras discrepancias.

En las conversaciones que los portavoces o representantes de cada partido han venido manteniendo en los últimos días sí se ha hablado del reparto de escaños del hemiciclo, según han confirmado a Europa Press fuentes parlamentarios, pero sin cerrarse nada en concreto.

A priori, está claro que el PSOE y el PP ocupen respectivamente los espacios físicos de izquierda y derecha del hemiciclo. Unidas Podemos y Ciudadanos ya estaban situados a la izquierda y en el centro derecha, respectivamente, pero ahora hay que resolver el encaje de los diputados de Vox y de los nacionalistas e independentistas, lo que puede convertirse en una tarea complicada.

En su primera reunión, la Mesa del Congreso acordó crear un grupo de trabajo integrado por los secretarios del órgano de gobierno de la Cámara (PSOE, PP, Unidas Podemos y Ciudadanos) para tratar de organizar con los grupos éste y otros asuntos de intendencia.

Aunque el líder de Vox, Santiago Abascal, ‘aterrizó’ en la Cámara Baja restando importancia al lugar en el que se ubiquen los 24 diputados de su partido en el hemiciclo, en la sesión constitutiva, donde no hay escaños preasignados y cada diputado se puede sentar donde considere, él y los suyos madrugaron para sentarse la bancada del PSOE, justo encima de los escaños reservados al Gobierno.