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El volcán de La Palma vuelve a activarse tres años después de su erupción

Los Servicios de Emergencia se han activado y, por el momento, permanecen en la zona, la cual cuenta con sensores de medición

Tajogaite, el volcán de La Palma, ha vuelto a dar señales de actividad este martes, alertando a toda la población de la isla canaria. A pesar del tiempo y que la isla trabaja en recuperar la normalidad, el Cabildo ha activado nuevamente el protocolo del Peinpal en algunos lugares de Puerto Naos, como consecuencia de picos puntuales en la medición de gases.

Debido a estos picos, los Servicios de Emergencia se han movilizado y permanecen en la zona, la cual cuenta con sensores de medición. Hay 1.156 medidores en zonas interiores y otros 194 en diversos lugares públicos de la isla, lo que permite seguir dando pasos para lograr tener el mayor número de datos posibles sobre gases que faciliten los accesos a las viviendas que sigan registrando 700 ppm o menos. «Ello hace que estos sean los puntos más monitorizados del mundo», ha declarado el consejero del área, Darwin Rodríguez.

Hasta ahora, no ha sido necesaria la evacuación de la población, ya que el problema de los gases se ha arreglado ventilando los espacios afectados. Además, las cifras registradas no suponen riesgo para las personas, al constatarse cifras que incluso podrían darse como normales en lugares sin ventilación en cualquier otro punto fuera de los afectados por la erupción volcánica.

Darwin Rodríguez resaltó que el hecho de que se active el protocolo denota el correcto funcionamiento de los sistemas instalados en las zonas afectadas, permitiendo un correcto funcionamiento del seguimiento y actuación de los servicios de emergencia en caso de ser necesarios.

¿Podría entrar en erupción?

Después de tres años de la erupción del volcán de Tajogaite en la isla de La Palma, un grupo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha identificado por primera vez las dos fallas tectónicas que activaron el volcán. Estas dos fallas han sido bautizadas como Tazacorte y Mazo, ambas siguen activas y se encuentran atravesando la isla de un lado a otro, incluso debido a su actividad sísmica, incluso han producido grietas en algunos edificios.

Los geólogos del IGME han señalado que en un principio «no son tan peligrosas como para que pueda haber un peligro estructural en las casas». No obstante, advierte que «puede haber algún caso alguna vivienda que pueda estar en una zona tremendamente activa».

Ahora bien, ante la pregunta de si el volcán podría volver a erupcionar, los expertos han asegurado que el camino «está hecho», y han añadido que si hubiese algún tipo de «desestabilización» de una cámara magmática que estuviese en el entorno, sí que podría darse una nueva erupción.