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Tejeiro declara que el Instituto Nóos «siempre fue una institución con ánimo de lucro»

Miguel Tejeiro ha regresado a la sala de vistas de la Audiencia Provincial de les Illes balears, tras la deliberación del tribunal. No puede contestar aquello que haya sabido como abogado de los dos acusados en el pasado, pues era letrado colegiado en los momentos en los que rindió sus servicios de secretario del Instituto Nóos.

Así, la maniobra de González Peeters, abogado de Diego Torres acota mucho las posibilidades de que Tejeiro desvele irregularidades de los dos socios y dificulta el interrogatorio del Ministerio Fiscal y ñas acusaciones.

El que fue secretario de Nóos niega la implicación de la Casa Real en los negocios de Torres, Urdangarin y la infanta Cristina

«Para mí Nóos siempre fue una asociación con animo de lucro», ha dicho Tejeiro. «Por eso yo siempre les dije que tributaran por el régimen general, y no por el especial, que era tres veces más bararto». Y se ha explicado: «porque ellos hacían consultoría y actividades con ánimo de lucro. Lo repartían todo al 50%».

Miguel Tejeiro, declarando como testigo en el caso Urdangarin.

En sus respuestas, Tejeiro ha dejado claro que el esposo de la infanta Elena y su cuñado, Diego Torres, se repartían los ingresos de Nóos al 50% entre sus empresas. Cuando el fiscal Horrach le ha preguntado, algo airado, si Torres tenía cuentas en el extranjero, Tejeiro ha alegado «el secreto profesional». Lo mismo cuando le ha preguntado por sus nóminas, que él elaboraba.

La ley anti blanqueo

La abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha tratado de aclarar la cuestión: «Creo que el testigo no está cumpliendo con sus obligaciones. La ley 10/2010 de blanqueo de capitales exime a los abogados de la obligación del secreto profesional, de modo que debería contestar».

Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias, en el interrogatorio a la infanta Cristina.

Pero el tribunal se ha limitado a dejar la decisión en manos del testigo: es decir, si había blanqueo debía contestar, si no, no debía hacerlo. Esto dejaba en la conciencia de Tejeiro la decisión de responder o no, sin explicar las razones de ello. Lo que demuestra la dificultad sobrevenida al interrogatorio tras la maniobra del abogado defensor de Diego Torres.

La Casa real no supervisó Nóos

El secretario de la junta de Nóos ha negado la implicación de la Casa Real en los manejos de las sociedades que Iñaki Urdangarin tenía a medias con Diego Torres y con la infanta Cristina. Miguel Tejeiro no conoció a Carlos García Revenga, secretario de las infantas: «nunca lo he visto ni he contactado con él por ningún medio».

Sí que contactó con el asesor de la Casa Real Federico Rubio, «dos veces por teléfono», para entregarle documentos relativos a la declaración de la Renta de la hermana del rey Felipe VI. «Esos papeles se los daba a los escoltas, tras recibirlos de Julita Cuquerella, la secretaria de Iñaki Urdangarin. Con el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, fue una comida junto con Urdangarin sin contenido relevante.

El ex secretario de Nóos ha confirmado que «nunca hubo una sola junta de socios del Instituto Nóos». Pese a lo cual él firmó varias de ellas. «Me dieron cinco actas para firmar, aunque nunca se celebró ninguna junta. Fueron las de la constitución de la sociedad, una del cambio de junta, otra para abrir una cuenta corriente, una sobre un crédito y la más importante, la que les daba plenos poderes a los dos socios, Torres y Urdangarin».

La relación Aizoon-Nóos

Posteriormente, el fiscal ha tratado de averiguar la participación de la infanta Cristina en la relación entre Aizoon y Nóos. Miguel Tejeiro ha revelado que sólo vio «tres veces a la infanta» y que él nunca ha trabajado para Aizoon, la sociedad que tenía al 50% la hija de don Juan Carlos y su marido, Iñaki Urdangarin.

«Aizoon fue la continuación de Namasté», ha explicado Tejeiro, «quitando a los hijos de la propiedad. Yo no he visto a Doña Cristina más que tres veces y no le dije nunca a ella que era conveniente que no estuvieran los hijos en la sociedad».

El patrimonio expatriado

El fiscal Anticorrupción ha estado a punto de perder los nervios cuando no ha podido preguntar, o no ha logrado las respuestas deseadas que deseaba de Miguel Tejeiro. «El tribunal me ha explicado que debo contestar según considere, en mi criterio». De modo que no ha contestado a si Diego Torres y su esposa tenían patrimonio fuera: «eso lo sé por el sumario, pero no le puedo contestar a si es el mismo patrimonio que tenían en Nóos ni cómo lo lograron».

Tejeiro ha negado que él le diera instrucciones a Urdangarin de «cómo crear una estructura fiduciaria en el extranjero». sin embargo, sí que ha detallado cómo se crearon empresas en Belice y Gran Bretaña que, en virtud de los convenios de doble imposición, permitían tributar al 10%. Pero no ha querido contestar a si se utilizaron esas sociedades: «entra dentro del secreto, y otros testigos sí que han contestado a eso».

Horrach ha logrado que Tejeiro contestara por la negativa. Cuando el ex secretario de Nóos no quería explicar quién tomaba las decisiones en el Instituto de emitir facturas fraudulentas, el fiscal Anticorrupción ha ido uno por uno preguntando por los otros acusados y testigos del Instituto Nóos (su hermano Marco Tejeiro, el señor Ballabriga, su hermana y esposa de Torres…). A todos ha contestado el testigo que ninguno de ellos no tomaban esas decisiones. «Pues no queda nadie más en el Instituto Nóos», ha concluido Horrach refiriéndose a Torres y Urdangarin.