El Supremo revisa el recurso de Ponsatí contra la petición de retirada de inmunidad en el Europarlamento
La Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo ha citado este miércoles a la defensa de la ex consellera fugada y procesada por el 1-O, Clara Ponsatí, así como a la Fiscalía para celebrar una vista sobre el recurso presentado por el abogado de la catalana para que el Tribunal Supremo no solicite la retirada de la inmunidad parcial, de la que actualmente goza Ponsatí por su condición de eurodiputada.
Esta vista se prevé crucial para el futuro de la fugada, pues Nigel Ross, el magistrado escocés que lleva su causa de extradición, suspendió el proceso el pasado mes de marzo hasta que el Parlamento Europeo se pronuncie sobre la inmunidad como eurodiputada de la que goza Clara Ponsatí tras haber tomado posesión del acta.
En el tema de Ponsatí hay una diferencia sustancial con respecto al de los otros dos fugados, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el consejero Toni Comín. Y es que Clara Ponsatí tomó posesión más tarde que sus compañeros, por lo que la inmunidad como europarlamentaria de la que goza no es completa, y sólo afecta a la inmunidad de desplazamiento.
El Tribunal Supremo ya se pronunció sobre el recurso presentado por el mismo tema por Comín y Puigdemont, y se posicionó del lado de los fiscales del ‘procés’, no admitiendo el recurso de los políticos fugados. Las fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que el Alto Tribunal tomará la misma decisión que con los otros dos fugados, lo que dejará el futuro de los tres en manos de la Comisión de Justicia (JURI) de la Unión Europea, que será la que deba decidir si retira o no la inmunidad parlamentaria como solicitan el Tribunal Supremo y España.
Extradición
El proceso de extradición de los tres fugados está supeditado a la decisión que tome el Europarlamento sobre la retirada de la inmunidad de Comín, Ponsatí y Puigdemont. Pero ese proceso, que consta de cuatro fases, es largo y tedioso. En la primera, que se produjo el pasado día 17 de noviembre, los miembros de la comisión debatieron a puerta cerrada el caso. Durante el debate, que se hizo por videoconferencia debido a las medidas anti Covid, los diferentes portavoces emitieron las posturas que defenderán.
La segunda fase estaba prevista para primeros de diciembre y es la más llamativa mediáticamente hablando, pues los tres parlamentarios acuden a defenderse en compañía de su letrado, y los miembros de JURI pueden realizar todas aquellas preguntas que consideren oportunas.
Esta segunda fase se postergó hasta enero porque el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, inundó los correos electrónicos de los miembros de la comisión JURI de cientos de papeles que debían ser traducidos. Tampoco ayudó que la norma dicta que esta fase debe ser presencial, y debido a la pandemia no ha sido posible.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, los tres defenderán en esa fase las líneas maestras seguidas por el independentismo catalán, como que todo lo sucedido hasta ahora, incluida la sentencia del ‘procés’, se debe a «una persecución política» o que, como defiende su letrado, «la mayoría de códigos penales europeos no contemplan el delito de sedición», hecho que niegan las fuentes jurídicas españolas quienes aseveran que lo único que cambia es la denominación del delito, pero no el contenido del mismo.
Una vez concluida esta segunda fase, será el turno para que el ponente, el búlgaro Angel Dzhamnazki, elabore un informe con las conclusiones de la comisión JURI. Dzhamnazki pertenece al grupo de los conservadores europeos reformistas (ECR). Las conclusiones pueden ser, o bien estar a favor de la retirada, o bien en contra, pero teniendo en cuenta que en la comisión la mayoría es conservadora, las fuentes europeas consultadas explican que «se da por casi seguro que se elaborará un informe a favor de retirar la inmunidad».
El último paso, y el que más temen los tres fugados, es la votación en el Europarlamento a mano alzada. Ese día, todos votarán si mantienen o no el privilegio para Puigdemont, Ponsatí y Comín. Aunque nadie puede predecir el futuro, la historia reciente no es halagüeña para los fugados, ya que, en la anterior legislatura, de las 55 peticiones de retirada de inmunidad, solo cinco eurodiputados consiguieron conservarla.
Todos ellos consiguieron mantener la inmunidad porque habían realizado comentarios o declaraciones que, según la Eurocámara, estaban amparados por su condición de eurodiputados. Sin embargo, el tema de los políticos catalanes, nada tiene que ver con lo que han dicho, sino más bien con lo que han hecho en España mucho antes de conseguir su plaza en Bruselas.