España

Sánchez, de vacaciones en Lanzarote, tarda 36 horas en referirse por primera vez al asesinato de Mateo

El presidente se ha manifestado tras confirmarse que el presunto asesino es de nacionalidad española

Pedro Sánchez ha tardado 36 horas en referirse por primera vez al asesinato del pequeño Mateo, el niño de 11 años que recibió este domingo por la mañana más de diez puñaladas en un polideportivo de Mocejón, en la provincia de Toledo. El presidente no se ha referido a este luctuoso episodio hasta la noche de este lunes, y sólo lo ha hecho después de que el sospechoso fuera detenido y se confirmase que es de nacionalidad española.

Sánchez, que sigue de vacaciones en Lanzarote, ha difundido un mensaje en el que se centra en trasladar su «reconocimiento a la extraordinaria labor de investigación desarrollada por la Guardia Civil para identificar y detener al presunto autor del terrible crimen del menor de Mocejón». Sigue: «Todo mi cariño y afecto para la familia y amigos del pequeño. Es imposible imaginar tanto dolor y sufrimiento».

Los hechos se produjeron en la mañana del domingo, a las 10:00 horas, en un polideportivo. Un encapuchado asestó más de diez puñaladas a Mateo, un niño de 11 años que no pudo sobrevivir al ataque. Ni el presidente ni ningún miembro de su gabinete se manifestó al respecto durante toda la jornada del domingo, ni durante este lunes hasta cerca de las diez de la noche, cuando Sánchez publicó su mensaje.

Fue horas después de la detención del sospechoso del asesinato, que se produjo en la tarde de este lunes. El joven, que se había dado a la fuga tras los hechos, fue encontrado y arrestado por la Guardia Civil, confesando éste poco después haber cometido el crimen.

El asesinato

El niño falleció este domingo tras ser agredido con un objeto punzante a las 10:00 horas mientras jugaba con otros compañeros en el campo de fútbol de la localidad toledana de Mocejón. Nada más ocurrir el suceso, hasta el lugar se desplazó un equipo médico de urgencias, un helicóptero sanitario y una UVI, que sólo pudieron certificar su fallecimiento.

El autor de los hechos iba con el rostro tapado por un pañuelo y logró escapar por un agujero en la valla que rodeaba el recinto. Asestó más de diez puñaladas al pequeño. La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo para tratar de localizar al autor de los hechos.

La familia había pedido dejar trabajar a los agentes para atrapar al agresor. «Queremos que se deje trabajar la Guardia Civil y que cuando la Guardia Civil tenga a este indeseable, que nos diga: es éste. Independientemente de dónde venga, de quién sea, no lo sabemos. Entonces, sí que pedimos mucha prudencia y que no se criminalice a nadie, porque son momentos muy duros los que está pasando mi familia», afirmó el portavoz, este lunes.