Sánchez retrasa los indultos hasta después del verano por temor a una repetición electoral en Cataluña
De momento Sánchez impulsa la reforma del delito de sedición, antes de junio, para rebajar la tensión con Cataluña
Primero la reforma del delito de sedición, en paralelo a la mesa de negociación con el Govern, y ya después la respuesta a las peticiones de indultos por los políticos condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre. Esto último, ya después del verano. Más tras el duro informe de la Fiscalía en contra de conceder esta medida de gracia a los dirigentes independentistas condenados por sedición. Es el calendario con el que trabaja el Gobierno de Pedro Sánchez para resolver la crisis territorial con Cataluña ante la previsión de una repetición electoral.
Moncloa prevé que la reforma del delito de sedición pueda ser aprobada por el pleno del Congreso antes del mes de junio en un pack global en materia judicial que ya prepara el ministro Juan Carlos Campo. Conscientes de la necesidad de ERC para dar luz verde a esta modificación del delito por el cual fue condenado su líder, reacios a esta propuesta, en el Ejecutivo plantean añadir en la votación medidas de reforma de los delitos de odio y enaltecimiento del terrorismo o medioambientales, para atraer a los de Gabriel Rufián.
Aunque en el Ministerio de Justicia reconocen que prefieren que la tramitación de estas tres leyes vayan por separado, por la importancia que tiene cada una de ellas, con lo que trabajan ahora mismo es con que se aprueben de forma conjunta para facilitar que ERC apoye las tres iniciativas gubernamentales. Del contrario difícilmente saldría adelante la reforma del delito de sedición, que beneficiaría a los dirigentes de ERC, JxCAT, la ANC y Ómnium que cumplen condena en prisión pero que quieren una Ley de Amnistía.
Con este texto normativo aprobado antes del verano, cuando de repetirse elecciones en Cataluña están fijadas en el calendario, concretamente el 21 de julio, el PSOE espera que puedan dar solución a parte del conflicto con la Generalitat sin perjudicar a los intereses electorales del PSC. Es más, en Ferraz creen que la reforma del delito de sedición puede atraer a más votantes de izquierdas catalanes, que a veces han votado a ERC, a Salvador Illa.
Y es que la más que previsible repetición electoral del 14 de febrero también juega un papel muy importante en el estudio y concesión o no de los indultos antes del verano. Si el Gobierno de Pedro Sánchez les concede esta medida de gracia antes del registro de las candidaturas cabría la posibilidad de que Oriol Junqueras pudiera encabezar la lista de su formación. Eso sería un golpe casi letal para Illa que podría perder los comicios.
De momento la Fiscalía ya se ha pronunciado radicalmente en contra de conceder el indulto a los políticos catalanes. Falta por ver el escrito del Tribunal Supremo, que nada hace prever que vaya en una dirección muy distinto, y el de la Abogacía del Estado, este último con muchas pistas sobre cual será finalmente la decisión del Ejecutivo, al depender directamente del Ministerio de Justicia.
En Moncloa, tanto en el lado socialista como en el lado morado del Gobierno, están convencidos que habrá indultos antes de acabar el año. La voluntad del presidente Pedro Sánchez es empezar a estudiarlos en junio, para no dilatar mucho el calendario, con el fin de que en septiembre todos ellos reciban respuesta de forma individualizada. En esto sí que no habrá diferencias con el resto de indultos que pasan por el Consejo de Ministros. Se hará uno a uno. No habrá indulto global.