España
CATALUÑA

Sánchez promete a ERC recolocar a sus altos cargos del Govern si facilita la investidura de Illa

Se trata de un mecanismo con los que los sucesivos gobiernos han premiado a dirigentes nacionalistas

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lanza a la compra de apoyos con promesas laborales para los dirigentes de ERC que faciliten la investidura de Salvador Illa y garanticen la estabilidad del Gobierno que él mismo lidera. El propio Sánchez, según ha podido confirmar OKDIARIO, ha trasladado a los dirigentes de ERC que ya han anunciado que abandonarán la política en noviembre, tras el congreso extraordinario, su disposición a buscarles una salida profesional a través de las empresas públicas y las participadas.

Una práctica a la que ahora promete recurrir Sánchez para contentar a los dirigentes de ERC. Esta táctica no es nueva en la política española, antes otros gobernantes han actuado igual, principalmente con el PNV y CiU -durante muchos años claves en la gobernabilidad del Estado-. La secretaria general, Marta Rovira, el conseller de Empresa, Roger Torrent, el viceconseller Sergi Sabrià o el propio Oriol Junqueras, podrían ser algunos de los beneficiados. Fuentes cercanas al presidente reconocen que aunque la oferta se haya verbalizado en las últimas semanas, hace años -desde la investidura del 2020- que planteaba esta opción.

Esas mismas fuentes recuerdan que «hay empresas participadas por la SEPI o consejos de dirección de empresas públicas como Correos» en los que podrían recalar. Puestos que no requieren una dedicación exclusiva y cuya remuneración oscila entre los 50.000 y los 160.000 euros. Dirigentes que conocen bien el funcionamiento de este tipo de cargos explican que «hay un par o tres de personas cuya recompensa ya está amortizada y se podrían cambiar».

Sánchez, dos años antes de llegar a la presidencia del Gobierno, cuando únicamente era secretario general del PSOE, prometió en una entrevista televisiva que «se acabaron las puertas giratorias, hay que cerrarlas». Pero lo cierto es que desde su llegada al Ejecutivo, ha recolocado a todos sus ex colaboradores y amigos en empresas como Correos, Paradores o Senasa. En todos, su dirección ha ido a recalar personas cercanas a Sánchez y el PSOE.

Pero el presidente socialista también ha recuperado a ex dirigentes de CiU, como el ex consejero y ex portavoz en el Congreso, Pere Macías, para dirigir el plan de Cercanías en Cataluña. Otros diputados en la última etapa de CiU, con los que ha coincidido Sánchez en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, también han sido recolocados en otros consejos de administración de empresas participadas por la SEPI.

Más allá de los del PP y el PSOE, los dos partidos que más tiempo han ostentado responsabilidades de Gobierno en el Estado, el PNV es el partido nacionalista más beneficiado con estas contraprestaciones a modo de generosas y bien remuneradas salidas profesionales. En las filas jetzales han logrado plaza de consejero en empresas públicas o participadas más de una treintena de altos cargos, entre el que destaca el ex alcalde de Portugalete Joseba Andoni Aurrekoetxea, hoy consejero de Enagás -con sede en Madrid-.

Dos meses para elegir candidato

El apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa es imprescindible para la investidura del socialista. Este miércoles, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha constatado que no hay ningún candidato que tenga suficientes apoyos para someterse a una investidura para presidir la Generalitat, y ha activado la cuenta atrás de dos meses para que se produzca una investidura o, si no es así, que se disuelva la Cámara y se repitan las elecciones.

En su intervención ante el pleno del Parlament, Rull comunicó a los 13 diputados la «imposibilidad» de presentar un candidato ante el hemiciclo en el plazo inicial de 10 días tras la constitución del Parlament, después de haber hecho una ronda de consultas con todos los representantes de los partidos políticos.

El dirigente de Junts explicó que sí ha habido dos grupos que «han trasladado su voluntad de explorar las vías» para construir un acuerdo de investidura en los próximos dos meses, por lo que da comienzo este plazo hasta el 26 de agosto para que alguno de estos grupos -PSC y Junts- intente recabar apoyos. Uno de ellos es Salvador Illa, ganador de las elecciones, que le pidió más tiempo para someterse a un debate de investidura a lo largo del verano.

Pero para llegar a eso, a someterse al debate en la Cámara, Illa deberá acreditar que tiene amarrados los 68 apoyos necesarios para ganar la investidura. Tal como avanzó este periódico, Rull no permitirá a Salvador Illa acudir a un debate de investidura en el Parlament si, en la siguiente ronda de consultas, no acredita tener votos suficientes.

De esta forma, si no se alcanza un acuerdo entre el PSC y ERC en las próximas semanas, para lo que debería incluir también a los Comuns, el próximo 25 de agosto se disolverá automáticamente el Parlament y se convocarían elecciones para el domingo 13 de octubre.