Sánchez planea un ‘decretazo’ para impedir la inhumación de Franco en La Almudena
El Ejecutivo de Pedro Sánchez maneja una salida al actual bloqueo parlamentario de la ley de Memoria Histórica
El Gobierno sabe que la exhumación de Franco estará lista antes de que la ley sea aprobada
Sánchez reconoce haber “pecado de principiante” en la gestión de la exhumación de Franco
El Gobierno tiene preparadas «herramientas» para responder al bloqueo en la tramitación parlamentaria de la ley de Memoria Histórica y evitar que Franco pueda ser inhumado en la catedral de La Almudena. Esos mecanismos serían un decreto ley, que habilitaría al Ejecutivo a impedir que los restos del dictador reposen en el lugar elegido por la familia.
El retraso en el curso de esa Ley, por la sucesiva prórroga de enmiendas por parte de PP y Ciudadanos, supone un nuevo revés para el Ejecutivo, en la medida en que difícilmente logrará tenerla aprobada en el corto plazo. Ello daría lugar a un escenario complejo: que Sánchez pueda sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos antes de disponer de una ley que impida, como es intención del Gobierno, enterrarlo en la catedral, en pleno centro de Madrid.
Pero Sánchez está convencido de que que hay fórmulas para evitar que los restos del dictador acaben en la cripta de La Almudena, donde la familia Franco dispone de un panteón. Y eso sería sacar por la vía unilateral las distintas enmiendas que el PSOE presentó a la ley de Memoria Histórica, y que, entre otras, buscan impedir que los restos de Franco sean trasladados a un lugar público susceptible de convertirse en un lugar de peregrinación y exaltación del franquismo. Las enmiendas contemplan también un régimen sancionador para los lugares en los que se produzca ese enaltecimiento, incluso con amenaza de cierre.
El que fue el anuncio estrella del Gobierno socialista ha sufrido en estos meses distintos contratiempos. Empezando por los sucesivos retrasos. En junio, apenas unos días después de llegar a La Moncloa, Sánchez aseguró en conversación informal con los periodistas que la exhumación sería «antes del verano». Después, se pasó a septiembre, y más tarde, a diciembre. Ahora, el Ejecutivo habla de enero o principios de febrero. Aunque en fuentes gubernamentales reconocen que no se atreven ya a dar una fecha cerrada, y el propio Sánchez asumió este lunes, en un encuentro con informadores en La Moncloa, «errores de principiante» en la gestión del asunto.
La tramitación de la ley de Memoria Histórica para vetar la Almudena a Franco podría dilatarse durante meses
Sánchez está aún a la espera de que se resuelvan todos los trámites administrativos que exige la exhumación. Por un lado, la Comunidad de Madrid se pronunció la semana pasada favorable a sacar los restos de Franco y falta por entregar el informe del Ayuntamiento de El Escorial. Pero después, tendrá que abrirse aún un procedimiento de alegaciones de la familia.
Aviso del Supremo
Este lunes, el Tribunal Supremo rechazó paralizar de forma cautelar la exhumación, como reclamaban los nietos del dictador mientras se resuelve sobre el fondo del recurso que han presentado contra la orden del Consejo de Ministros que inició el proyecto para sacar los restos de la Basílica del Valle.
Sin embargo, el Alto Tribunal advierte a Sánchez de que no podrá ejecutar un futuro acuerdo que ordene expresamente la exhumación de Francisco Franco, con fecha y acciones concretas, sin dar antes la oportunidad a la familia de impugnar este acuerdo de nuevo ante el Tribunal Supremo.
A juicio de la Sala, el acuerdo del Gobierno recurrido no justifica por sí mismo la exhumación de los restos de Franco ni produce una situación irreversible que haga perder la finalidad del recurso. Aún queda pendiente, en todo caso, la resolución sobre el fondo de este asunto.
La exhumación, en cuestión, según ha anunciado el alto tribunal en una nota, solamente podrá producirse en virtud del acuerdo que en su momento pueda adoptar motivadamente el Consejo de Ministros y ese acuerdo, susceptible desde luego de ser objeto de recurso ante esta Sala, «no podrá ser ejecutado sin que previamente los recurrentes hayan podido refrendarlo y recabar la tutela judicial efectiva».
El Supremo deja, pues, abierta la puerta a la familia del dictador para que pueda recurrir la orden concreta de exhumación cuando ésta sea dictada por el Gobierno.
Retraso en la ley
Por otro lado, la tramitación de la ley de Memoria Histórica podría no estar ni siquiera finalizada para las elecciones de mayo, según fuentes parlamentarias.
Ni PP ni Ciudadanos han expresado aún su intención de dar por finalizado el tiempo para la presentación de enmiendas. Después, el presidente de la Comisión Constitucional, el diputado del PP Jesús Posada, tendrá que convocar a los diputados para que las estudien y se elabore el dictamen correspondiente, que habrá de ser aprobado. De ahí se remitirá al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. El trámite podría ser por urgencia o bien, ordinario, lo que dilataría el procedimiento hasta dos meses.