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Sánchez pide a los españoles irse de vacaciones «cerca de casa» tras haberse ido con Begoña a Islandia

Consumo recomienda visitar "menos lugares" y a "quedarse más tiempo en cada uno de ellos"

2.898 kilómetros. Esa es la distancia entre Madrid e Islandia, el último lugar escogido por Pedro Sánchez para viajar durante las vacaciones con su mujer, Begoña Gómez, y con sus dos hijas. Una cifra que, a priori, no es importante, de no ser porque el Gobierno ha recomendado a los españoles pasar unas «vacaciones cerca de casa», ya que, según los consejos del Ejecutivo, recurrir a lo local puede «reducir la huella de carbono». Un consejo que Sánchez no parece seguir, viendo el destino elegido para veranear.

El Ministerio de Consumo ha impulsado un plan de acciones para lograr los objetivos de desarrollo sostenible. Bajo el hashtag #ManosalaAcción, el Gobierno ofrece una serie de recomendaciones, entre las que se encuentra un apartado especial destinado a los viajes y al turismo. Concretamente, el organismo de Pablo Bustinduy establece un decálogo bajo el lema Saborea el camino, para promocionar el turismo reduciendo el impacto de la huella de carbono. En él establece una serie de pautas que deberían seguir los españoles de cara a viajar estas vacaciones.

«Cuando viajes, investiga para asegurarte de que contribuyes a la economía local de forma proactiva, apoyas la mejora de la cultura local y te aseguras de que dejas la mínima huella de carbono. Optar por unas vacaciones cerca de casa y, por ejemplo, en la naturaleza, puede ser gratificante para la salud, la relajación y la economía local», recogen las recomendaciones de Bustinduy.

Tras esa primera parte de vacaciones en Islandia, la familia presidencial puso rumbo a Lanzarote. Como es habitual desde que Pedro Sánchez accedió al cargo en 2018, su esposa y él han optado por la residencia oficial de La Mareta para descansar unos días, en lo que se ha convertido en las vacaciones presidenciales más largas de la historia: 25 días.

Las vacaciones de Sánchez

Pedro Sánchez ha optado por alargar sus vacaciones de verano y gozar de más días de libranza que nunca desde que fue elegido presidente. Aunque la previsión inicial era reunir el Consejo de Ministros el martes 20 de agosto, para activar así el nuevo curso político, el presidente finalmente no reunirá a sus colaboradores hasta el próximo 27 de agosto. Teniendo en cuenta que se marchó de vacaciones el día 31 de julio, cuando tuvo su último acto público -la rueda de prensa de balance- y desde entonces no ha figurado en su agenda ningún compromiso, Pedro Sánchez habrá disfrutado este verano de 26 días de vacaciones.

La gran cantidad de días seguidos sin trabajar de Sánchez, que en algunos momentos, como en la segunda fuga de Carles Puigdemont, ni tan siquiera estuvo activo en las redes sociales, contrasta con la de otros mandatarios que, normalmente, se cogen dos semanas. En el caso del socialista español, lo habitual venían siendo 20 días. Cabe recordar, además, que el jefe del Ejecutivo ya se ausentó de sus obligaciones profesionales durante cinco días el pasado mes de abril, cuando aseguró que se marchaba a reflexionar si valía la pena seguir en el cargo o no, tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez. Sumado esos días, más los tres días que se cogió en enero cuando se fue a León a casa de Jesús Calleja sin Begoña, habrá estado más de 30 días de vacaciones este 2024, sin contar los que se coja las siguientes navidades.