España
PSOE

Sánchez incluye a sus principales ministros en el comité de campaña para luego poder repartir las culpas

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

En el cuartel general del PSOE, en el número 70 de la calle Ferraz de Madrid, empiezan a asumir ya que los resultados electorales del 23 de julio «seguirán la misma tendencia» que las últimas citas con las urnas. El PSOE de Pedro Sánchez se asoma al abismo en un adelanto electoral que propició creyendo que de esta forma podría parar la sangría de votos de su formación política. Sin un director de campaña nombrado por la Ejecutiva Federal, y con una pérdida de confianza cada vez mayor en su jefe de gabinete, Óscar López, y su secretario de Organización, Santos Cerdán, el líder del PSOE ha dado entrada en el órgano colegiado que dirigirá la campaña a algunos de sus principales ministros con el fin de repartir las culpas cuando se produzca la debacle.

Sánchez reunió a los coordinadores del programa electoral en Ferraz. Un equipo formado por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía; el secretario para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos y ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y la europarlamentaria de la Delegación Socialista Española en la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Lina Gálvez.

El presidente del Gobierno ha optado por la creación de un equipo amplio, con representación incluso de los ministros independientes, para que nadie le pueda cargar en él la responsabilidad del fracaso en las urnas. De hecho, según ha podido saber OKDIARIO de fuentes cercanas al propio Sánchez, este esquema de la elaboración del programa electoral se repetirá también a lo largo de la campaña en los distintos actos electorales que se celebrarán por el territorio. Pese a no ser militante del PSOE, ni formar parte de las listas por expreso deseo de ella misma, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, cobrará un papel muy importante en esta campaña. Casi igual que el propio presidenciable. Los socialistas quieren aprovechar la solvencia de la ministra de Economía para que sea ella, con datos en la mano, la que saque pecho de la gestión económica del Ejecutivo y rebata las críticas que de bien seguro llegarán por parte de la oposición.