Sánchez impone la mordaza en los corrillos del Palacio Real: los ministros ni aparecen

Los corrillos han protagonizado un año más la tradicional recepción en el Palacio Real con motivo de la festividad del 12 de octubre. Pero, esta vez, han venido marcados por una gran expectación periodística, dados los innumerables escándalos y polémicas que cercan al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Con este panorama, el Gobierno ha limitado las conversaciones informales con los periodistas, que han permanecido además apartados del resto de invitados. Los ministros han estado ausentes en este contacto con la prensa.

En su contacto con los periodistas, Sánchez ha tratado de minimizar la preocupación de su Gobierno ante las recientes revelaciones del caso Koldo, que le implican directamente. Según el último informe de la Guardia Civil, el líder socialista estaba enterado de la llegada de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España, que él mismo autorizó. Hasta el momento, Sánchez había asegurado que se enteró de la visita cuando Rodríguez ya estaba en pleno vuelo y, posteriormente, de las sanciones de la Unión Europea que pesaban sobre ella. Se da la circunstancia de que dichas sanciones se impusieron en junio de 2018, ya con Sánchez en La Moncloa.

En conversación con los periodistas, el presidente del Gobierno ha defendido su actuación en el caso y con relación al ex ministro José Luis Ábalos, asegurando que no está «preocupado» por las nuevas revelaciones. Asimismo, ha cargado contra los líderes del PP y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a quienes ha calificado de «Torquemadas de la oposición».

Por su parte, Feijóo ha denunciado que «jamás una trama de corrupción había estado tan cerca de Moncloa» y ha afirmado que Ábalos es el «cortafuegos» de Sánchez. «Esto no hay quien lo pare», ha pronosticado el líder del PP.