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EL REY EMÉRITO DEJARÁ DE COBRAR UNA ASIGNACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS DEL ESTADO

Felipe VI comunica que renuncia a la multimillonaria herencia de su padre, Juan Carlos I, en paraísos fiscales

La Casa del Rey ha anunciado este domingo que Felipe VI renuncia a la herencia «que personalmente le pudiera corresponder» de su padre, el Rey emérito Juan Carlos I, quien dejará de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa de S.M. el Rey.

Felipe VI ha renunciado expresamente «a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona».

La Casa del Rey ha realizado este anuncio, pocas horas después de que el diario británico The Sunday Telegraph asegurara el sábado que Felipe VI aparece como «segundo beneficiario» del fondo offshore que su padre utilizó para «regalar» 65 millones de euros a Corinna Sayn Wittgenstein.

Al respecto, en un comunicado oficial difundido este domingo, la Casa del Rey recuerda las palabras que Felipe VI pronunció ante las Cortes el 19 de junio de 2014, con motivo de su proclamación: «La Corona debe velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque, sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren –y la ejemplaridad presida– nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima reivindicación de los ciudadanos».

Preservar la ejemplaridad de la Corona

El comunicado de la Casa del Rey añade que, en consonancia con esta declaración de principios, y con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona, «el Rey quiere que sea conocido públicamente que S.M. el Rey Don Juan Carlos tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rige su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona».

La nota oficial desvela que el despacho de abogados Kobre&Kim del Reino Unido remitió hace ahora un año, el 5 de marzo de 2019, una carta a la Casa del Rey en la que informaba a Felipe VI «sin ninguna justificación documental, de su supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum, desde el momento en el que se produjese el fallecimiento de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos».

Encabezamiento del comunicado que ha difundido este domingo la Casa del Rey.

Al tener conocimiento de estos hechos, Felipe VI remitió una copia de la citada carta a Don Juan Carlos y a «las autoridades competentes». Además, la Casa del Rey se dirigió al despacho de abogados Kobre&Kim el 21 de marzo de 2019 para comunicarle que «ni Su Majestad ni Su Casa tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba -por lo que carecía de toda justificación lícita su involucración en los mismos-, ni designaría representante legal para iniciar negociación alguna con el citado despacho de Abogados sobre los hechos descritos», puntualiza la Casa del Rey.

Pocos días después, el 12 de abril de 2019, Felipe VI compareció ante notario para dejar constancia de que «ha dirigido una carta a su padre, el Rey Don Juan Carlos, a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación. También hizo constar que «no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum».

Juan Carlos I dice que no informó a su hijo

En la misma acta notarial, Felipe VI manifestó «no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada».

«Y en la hipótesis de que, aun sin su consentimiento ni conocimiento», añade, «hubiera sido unilateralmente designado como heredero, legatario o beneficiario en relación con cualesquiera activos inversiones o estructuras, manifestó no aceptar participación o beneficio alguno en dichos activos y renunciar a cualquier derecho, expectativa o interés que pudiera corresponderles en el futuro».

Por su parte, el Rey emérito Juan Carlos I ha pedido a la Casa del Rey que haga públicos los siguientes extremos: que en «ningún momento» informó a Felipe VI de la existencia de las citadas fundaciones (la Fundación Lucum y la Fundación Zagatka) y que ha designado abogado Javier Sánchez-Junco Mans que, en «el ejercicio del derecho a la defensa, será a partir de este momento quien proceda a dar cuenta públicamente de las informaciones que le puedan afectar y se consideren procedentes».

Juan Carlos I recuerda que, tras abdicar en junio de 2014, el 27 de mayo de 2019 anunció que «ponía fin a toda actividad institucional u oficial, retirándose completamente de la vida pública». A partir de ahora, además, dejará de percibir cualquier asignación de los Presupuestos Generales del Estado, por decisión de su hijo, Felipe VI.