España
NEGOCIACIONES

Puigdemont renuncia a meter a Borràs en la amnistía y allana el pacto para la investidura de Sánchez

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La inclusión de Laura Borràs en la futura Ley de Amnistía, que negocian el PSOE y los separatistas, amenaza con ser un torpedo en la línea de flotación de las negociaciones. Si bien Junts defendía hasta ahora que dicha amnistía abarcase desde el año 2013 hasta 2023, para camuflar así la comisión de los distintos delitos por corrupción por los que ha sido condenada Borràs, en las últimas horas Carles Puigdemont ha retirado dicha exigencia, mostrando  una flexibilidad que los socialistas venían pidiéndole en los últimos días y dejando sola a la presidenta del partido que él fundó. Así allana la posible investidura de Pedro Sánchez. Pues tanto el PSOE como ERC se negaban a beneficiar a Borràs con la amnistía.

La posibilidad de que dicha amnistía pudiera beneficiarla a ella, explicaron entonces fuentes de Junts, fue clave para que Laura Borràs no se opusiera al pacto entre su partido y los socialistas para convertir a Francina Armengol en presidenta del Congreso. La líder de JxCat siempre ha mantenido una oposición frontal a lo que representa Sánchez, llegando a menospreciar la actitud de ERC por hacer lo que ahora su formación está haciendo: negociar con el PSOE. La pérdida de apoyos para que pueda acogerse a la amnistía, una de las pocas maneras que tiene de evitar la prisión, ha devuelto a Borràs a la casilla de salida. A rechazar una investidura porque «aquí hemos venido a hacer la independencia».

Consecuencias

La decisión de Puigdemont -y de gran parte de la dirección- de dejar sola a Borràs en su intento de beneficiarse de la amnistía no es menor. Ha reabierto viejas heridas en la formación separatista que sólo el nuevo rol de actor imprescindible que juega tras el 23 de julio había recosido temporalmente. Junts, de nuevo, «está roto». Y esa división interna puede convertir la negociación para la investidura de Pedro Sánchez en un polvorín.

Algunos dirigentes recuerdan «lo que ocurrió con la consulta sobre la continuidad o no en el Govern». Aunque entonces parecía que los cercanos a Borràs eran minoría, acabaron ganando el referéndum interno y obligando a los consellers a dejar sus cargos. Pese a la pérdida de poder y recursos económicos que ello suponía. Lo mismo puede ocurrir, señalan, con la consulta sobre el sentido del voto de Junts en la futura investidura de Sánchez. Ya hace días que los más radicales se mueven con el objetivo de reventar la votación.

PSOE

Miembros socialistas del Gobierno que hasta hace bien poco tachaban de «inconstitucional» una posible ley de amnistía, defienden ahora la medida como propia con el fin de «curar heridas» y normalizar la situación institucional y social en Cataluña. Son palabras del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños. «En eso estamos, en convivencia, en ley, en Constitución, en curar heridas», ha asegurado. Los socialistas, sin embargo, tratan de mover a Junts hacia posiciones «más posibilistas» para que el desgaste que sufra Sánchez sea el menor posible.