España
AMNISTÍA

Puigdemont reclama la amnistía para los CDR de los explosivos: «No podrán con nuestras convicciones»

Puigdemont envía un mensaje de apoyo a los CDR encausados por terrorismo, los mismos que decían tener hilo directo con el ex president

Los CDR detenidos ya habían probado los explosivos en una cantera abandonada

Los independentistas preparaban un atentado con explosivos para hacerlo coincidir con el 1-O

El día que se cumplen cuatro años de las detenciones que marcaron la llamada Operación Judas, por la que están siendo procesados 12 CDR acusados de delitos de terrorismo y fabricación de explosivos, el ex presidente catalán fugado, Carles Puigdemont, les ha querido mandar un mensaje de apoyo. «No podrán con nuestras convicciones», asegura el líder de Junts, que reclama la «amnistía total» para todo el separatismo. Cabe recordar que los detenidos en esa Operación Judas se jactaban de tener hilo directo con Puigdemont.

«Sólo tengo que mandarle un Signal a Puigdemont y ya está». Eso fue lo que le dijo Ferrán Jolís, uno de los detenidos, a su novia cuando planeaban una operación para el «día D», en el que pensaban asaltar el Parlament, engrilletar a los mossos y encerrarse con Quim Torra para proclamar la independencia. Era uno de los múltiples planes de este comando CDR, que fabricó explosivos para usarlos en esta y otras acciones que planeaban contra la Guardia Civil. Llegaron a grabar cuarteles para comprobar la seguridad del perímetro.

Cuatro años han pasado de las detenciones que dieron al traste con esos planes, y sus autores hoy están a la espera de juicio por terrorismo en la Audiencia Nacional. Ante este aniversario, Carles Puigdemont ha enviado desde Waterloo un mensaje de apoyo a los CDR encausados. «Por muchas puertas que esbocen, no podrán con nuestras convicciones. Cuatro años después de la Operación Judas, la única respuesta que esperamos del Estado español es el fin de la represión y la amnistía total», ha asegurado en sus redes sociales el líder de Junts, que negocia con el Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir una amnistía amplia que cubra todos los delitos cometidos por separatistas desde 2013 hasta ahora.

Aquellas detenciones, que Puigdemont considera «represión del Estado», llegaron tras una larga investigación de un equipo de agentes de información de la Guardia Civil que siguieron la pista de los CDR durante más de un año. El cerco al que les sometieron llegó a tal punto que, cuando los miembros de este comando se reunían en una terraza a tomar unas cañas y tratar algunos asuntos de su plan, los clientes de las mesas de al lado eran en realidad agentes de información camuflados. Les conocieron en profundidad sin que se diesen cuenta. Incluso llegaron hasta su guarida, a la que llamaban batcueva, y pudieron grabarles haciendo pruebas con los explosivos que habían fabricado siguiendo manuales de internet.

La abrumadora colección de pruebas que pesan contra ellos ha llevado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional a solicitar, el pasado junio, el procesamiento de estos 12 CDR por delitos de integración en grupo terrorista, y a 8 de ellos por fabricación y tenencia de explosivos. Ahora, el paraguas de la amnistía que propone Puigdemont para investir a Sánchez puede dejarles libres.