Pugna por el PP valenciano: una alcaldesa intenta frenar el plan de Génova de controlar Castellón
Génova quiere al frente del PP de Castellón a Marta Barrachina, alcaldesa de Vall d’Alba. La diputada provincial pretende suceder, de este modo, a Miguel Barrachina, que el pasado miércoles anunció la convocatoria en breve del congreso provincial del partido y comunicó a los afiliados que no se presentará a la reelección. Pero Carmina Ballester, alcaldesa de Onda, ha decidido interponerse en la decisión de Génova y presentarse para disputar la presidencia del PP de Castellón. Carmina Ballester ha anunciado ya a sus equipos que dará el paso como candidata a la Presidencia provincial.
La alcaldesa de Onda presenta, así, su candidatura ante el Comité Ejecutivo y, según su versión, tras escuchar “durante estos días a los muchos afiliados, alcaldes y portavoces del Partido Popular” que la animaban a presentarse, ha decidido asumir el compromiso y así lo ha comunicado ya al Comité Ejecutivo.
En su discurso de presentación, Ballester ha señalado que “los partidos deben aplicar la escucha activa y ser lo más transparentes y democráticos posibles” porque el afiliado es “la piedra angular y motor de este partido”.
El PP de Castellón, de este modo, tendrá que elegir como presidenta, al menos, entre dos candidatos: Marta Barrachina, alcaldesa de Vall d’Alba, y Carmina Ballester, alcaldesa de Onda.
La decisión de Génova, en su intención de mantener una imagen de unidad y cierre de filas, pasaba por el hecho de que no hubiera más de una candidatura y que la Presidencia recayera en Barrachina. Pero no será así.
La apuesta de la dirección de Pablo Casado trasciende pese a los planes del aún presidente provincial, quien, en un elegante mensaje, alegó las “crecientes responsabilidades” en las Cortes Valencianas -donde es portavoz de Agricultura, Pesca, pero también de Movilidad y Transporte y Obras Públicas. “Pienso ahora, igual que hace cuatro años, que para liderar una Presidencia provincial se debe tener las responsabilidades en la propia provincia”, afirmó Barrachina en un comunicado, en el que reclamó “unidad y lealtad” para la nueva dirección que saldrá del próximo congreso.
Pese al precipitado anuncio de la semana pasada, Barrachina llevaba tiempo preparando su candidatura, y cuenta con un importante respaldo territorial.
Renovación
Génova prosigue así con sus planes de renovación en la Comunidad Valenciana. Unos planes que comprometen las opciones de la actual presidenta autonómica, Isabel Bonig, de cara a una reelección para la que se hace imprescindible contar con el respaldo de los territorios. La aparición de una segunda candidata en Castellón, sin embargo, da aire a Bonig. Y es que, controladas las tres direcciones provinciales desde Madrid, las posibilidades de Bonig serían más débiles.
Cabe recordar que, en julio, el PP nacional ya apostó por Vicente Mompó, alcalde de Gavarda, para el XV Congreso provincial de Valencia. Mompó, muy próximo al anterior líder provincial Vicente Betoret, también contaba con la aprobación de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante y con influencia en Génova. No en vano, Mazón, con buenas relaciones con el secretario general Teodoro García Egea, es quien más suena en las quinielas como posible sustituto de Bonig, en caso de llevar a término su plan de renovación el cuartel general del PP. Sin embargo, él mantiene sus reticencias, ya que el cargo le obligaría a renunciar a la Diputación, donde se siente especialmente cómodo.
La renovación territorial que el PP está llevando a cabo en todo el país es motivo de preocupación en la dirección de Pablo Casado, que quiere evitar al máximo las disputas internas. Ante su Junta Directiva, este miércoles, el líder del PP pidió a sus barones que apuesten por un proyecto que considera “de largo recorrido”.
Un proyecto que Casado defiende frente a las críticas internas de quienes lo consideran poco definido. El PP, dijo ante los suyos, se encuentra en una “etapa de consolidación orgánica”. “Sabemos lo que hacemos”, alegó ante los suyos. Casado destacó que se necesita un “partido fuerte en la base” y avisó de que “no hay Gobierno sin partido”. El PP celebrará una convención política en otoño con la que pretende consolidar el proyecto que, dicen en Génova, será la “única alternativa” a Pedro Sánchez.