España

El PSOE ordena «asustar» al votante de centro izquierda con el pacto del PP y Vox en Castilla y León

PP y Vox acaban de cerrar su primer acuerdo de gobierno en Castilla y León. El PSOE considera directamente este movimiento como “el inicio de una nueva etapa”. Una etapa en la que su plan de acción pasa por “asustar” a los votantes de izquierda con el viejo mantra de la supuesta llegada “de la extrema derecha”.

Vox ha logrado que el PP acepte sus exigencias en Castilla y León. Se trata, sin más, de las mismas condiciones con las que ya pacto Fernández Mañueco con Cs en la pasada legislatura. Pero el PP era inicialmente reticente, como ya dejó claro el ya saliente presidente de la formación, Pablo Casado.

El acuerdo se ha adoptado en una reunión in extremis que se ha convocado a instancia del presidente regional en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, en su despacho, porque la postura de Vox fue firme desde el principio y tuvo que ser el PP quien girara el timón. Y ese pacto incluye dar a Vox la presidencia de las Cortes, que ostentará Carlos Pollán, diputado por León, una vicepresidencia del Gobierno y tres consejerías.

Ell PSOE considera que este giro implica un cambio de estrategia. Porque “ahora el plan se debe centrar en recuperar voto perdido asustando con la llegada de la extrema derecha”, afirma una fuente socialista. Según los cálculos del PSOE, “ahora resultará más fácil recuperar voto perdido hacia Podemos o de la abstención”.

Pero todo ello parte de la base de que el “susto” sea creíble. Porque lo cierto es que el periodo de dos años hasta las generales permitirá al PP y a Vox demostrar que este Gobierno de coalición y los que puedan llegar no albergan nada ni medianamente equiparable a extrema derecha. Y eso puede provocar en los supuestos votos recuperados el sentimiento contrario: el de que los mensajes del miedo no tienen credibilidad, algo que desmotivaría aún más el voto de esos colectivos desencantados.

La opción más factible para el PP

Lo cierto es que el PP ha “llegado a un acuerdo de legislatura con Vox sobre la base de un programa al servicio de las personas de Castilla y León y que permita un gobierno estable y sólido con pleno respeto al orden constitucional y al Estatuto de Autonomía de Castilla y León», como señalaba el presidente de Castilla y León, Fernández Mañueco. Lo han hecho porque la segunda opción -una repetición de elecciones- era claramente más arriesgada para el PP.

«El acuerdo se extiende a la Mesa de las Cortes y al Gobierno de Castilla y León”, añadió Mañueco. «Celebramos un acuerdo sensato, sin ganadores ni perdedores. Hagamos entre todos, con voluntad de diálogo y de acuerdo, una legislatura provechosa para los ciudadanos», afirmó por su parte García-Gallardo, que será quien asuma esa vicepresidencia pactada.

El PSOE considera que ellos también salen ganando. Pero las encuestas, como la última publicada por OKDIARIO muestran un panorama en el que, tanto el PP como Vox suben y vuelven a los niveles de mayoría absoluta sin que se restablezca el voto del PSOE. Y aunque ello fue antes de este cierre de acuerdo de Gobierno regional, Feijóo ya adelantó que dejaría manos libres a Mañueco para pactar.