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Ni por el sueño ni los ladridos: un veterinario explica por qué tu perro debe dormir siempre a oscuras

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Muchos dueños de perros, por cariño o por creer que así se sienten más seguros, dejan una luz encendida cerca del lugar donde duerme su mascota. La intención es evitar miedos nocturnos o molestias. Pero esta costumbre podría poner en riesgo la salud del animal.

Así lo ha explicado un veterinario, que ha lanzado una advertencia clara sobre los peligros que supone dejar una luz encendida por la noche cerca de los perros. ¿Quieres saber cuáles son las razones?

Dormir con luz: un error que expone al perro al flebótomo

La razón por la que no se debe dejar luz encendida donde duerme un perro no tiene que ver con su descanso ni con el ruido exterior. El problema está en que la luz actúa como un imán para un insecto responsable de una de las enfermedades más graves que pueden afectar a los perros: la leishmaniosis.

El veterinario Javier Guaita, en un vídeo publicado en la cuenta @guaitaveterinaris de TikTok, explica que el responsable de transmitir esta enfermedad no es, como muchos creen, el mosquito común, sino un insecto diferente: el flebótomo.

Se parece a un mosquito, pero pertenece a otra familia de insectos y tiene un comportamiento particular que lo vuelve peligroso en presencia de luz.

Qué es el flebótomo y por qué la luz representa un riesgo para los perros

El flebótomo es el verdadero vector de la leishmania, y su presencia no siempre se detecta fácilmente. A diferencia del mosquito, no necesita zonas húmedas para reproducirse.

Prefiere hábitats con material orgánico en descomposición: huertos con fruta podrida en el suelo, zonas donde se quema hierba seca o incluso cavidades de árboles con restos vegetales.

Pero lo que lo convierte en un riesgo directo durante la noche es su fuerte atracción por la luz artificial. Si un perro duerme cerca de una fuente de luz encendida, aumenta la probabilidad de que un flebótomo entre en contacto con él y le pique. Esto convierte una simple bombilla en un factor de riesgo innecesario.

Tu perro no necesita luz para dormir

Otro punto que aclara Guaita es que los perros no requieren luz durante la noche. Tienen una visión nocturna muy desarrollada, superior a la de los humanos, por lo que pueden moverse sin dificultad en la oscuridad. La iluminación no les aporta ninguna ventaja funcional mientras descansan, pero sí los expone a un peligro evitable.

Por tanto, dejar una luz encendida como si fuera un «quita miedos» no sólo es innecesario, sino que es contraproducente desde el punto de vista sanitario.

El mito del mosquito: un error favorecido por el marketing

La creencia de que los mosquitos son los responsables de la leishmaniosis está muy extendida, pero es incorrecta. El propio veterinario la califica de mito reforzado por motivos comerciales.

Promocionar productos antiparasitarios «contra mosquitos» resulta más efectivo desde el marketing que hablar de flebótomos, un término desconocido para una gran parte de la población. Esa estrategia ha contribuido a perpetuar una idea equivocada que desvía la atención del verdadero riesgo.

Apagar la luz donde duerme tu perro es una medida sencilla para protegerlo de esta enfermedad grave. La prevención siempre será la mejor herramienta para cuidar a tu peludo de cuatro patas.