España
LENGUAS COOFICIALES

Problemas para Sánchez: los 27 tampoco apoyarán hoy el catalán como lengua de la UE

Sánchez prometió a Junts que el catalán acabaría siendo oficial en la UE

El pasado mes de septiembre los Veintisiete ya obligaron al Gobierno a aplazar la decisión

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El reconocimiento del catalán en la Unión Europea (UE), que Pedro Sánchez prometió a Carles Puigdemont a cambio de facilitar la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso, tendrá que esperar. La nueva fecha en la que el Gobierno aspiraba a oficializar el catalán en la UE, este martes 24 de octubre, tampoco será. Incumpliendo de nuevo con Junts y situando en la cuerda floja la investidura. Provocando un nuevo problema a nivel de confianza con sus socios a Sánchez.

Los Veintisiete abordarán este martes por segunda vez, la primera fue el 19 de septiembre y se aparcó la votación, la petición del Gobierno para reconocer el catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea. Con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, defendiendo la petición. Pero según fuentes comunitarias en esta reunión sólo se producirá «una información oral de la evolución».

A día de hoy, España todavía no ha respondido a las dudas legales y financieras que sus socios exigen antes de dar una respuesta definitiva a la cuestión. Hace un mes, el Gobierno anunció que estaban dispuestos a asumir el alto coste que esto supone. Pero a fecha de hoy no han mandado ningún documento al resto de países que aclare las dudas que frenen las reticencias de algunos países como Suecia o Finlandia.

Por segunda vez, el Gobierno de Sánchez ha aprovechado que ostenta la presidencia europea rotatoria para pedir la oficialidad del catalán en el orden del día de la reunión de ministros de Exteriores de la UE. Aunque no existe unanimidad en tan siquiera estudiarlo. Mucho menos para dar luz verde a la petición. Sánchez, sin embargo, se comprometió con Puigdemont a que lograría el reconocimiento del catalán en la UE, ya que «España se hace respetar».

Albares, en la reunión del pasado septiembre, ofreció aplazar en la práctica la oficialidad del euskera y gallego para comenzar con el catalán. Aunque ningún otro país planteó una aplicación a dos velocidades como una alternativa para facilitar la aprobación de la medida. Fue una maniobra del Ejecutivo para contentar a Junts de cara a la negociación para la investidura del líder socialista. Puigdemont agradeció a Sánchez y Albares la actitud. Fuentes de su entorno explican que «estará muy vigilante a las palabras del ministro» este martes.

El jefe de la diplomacia española defendió un cambio del reglamento que incluyera al mismo tiempo las tres lenguas cooficiales en el listado común, pero añadió que se podría «iniciar el despliegue primero con el catalán y, seguidamente, con las otras dos lenguas», sin que ello supusiera «en absoluto» una discriminación para las dos lenguas relegadas. Algo que no gustó ni a Bildu, ni al PNV ni al BNG. Los tres partidos imprescindibles en la ecuación para reeditar el Gobierno de coalición.

Sánchez paga el catalán en la UE

El Gobierno, con el fin de calmar a algunos países, planteó que sea España quien asuma los costes de la traducción e interpretación a las tres lenguas cooficiales en el marco de la Unión Europea. Los Veintisiete se mantienen escépticos,  por eso, ya que hasta ahora no han visto ninguna evaluación del impacto financiero de la medida y porque el reglamento de la UE prevé que sea a cargo de las arcas comunitarias.