El PP arrancó a C’s el compromiso de verse con Vox a cambio de la Presidencia de la Asamblea

La negociación con Ciudadanos para contar con un acuerdo en la Mesa y la Presidencia de la Asamblea de Madrid ha tenido que contar con mucho impulso por parte del PP y mucha paciencia por parte de Vox. El PP ha tenido que convencer a los miembros de Ciudadanos de que sin levantar el veto a verse con Vox sería imposible cerrar un acuerdo que diese la Presidencia de la Asamblea de Madrid al partido de Albert Rivera -y ello, pese a que, desde el primer momento, el PP aceptó dar a C’s este puesto de presidente del Legislativo regional-. Vox, por su parte, ha tenido que aguantar el rechazo permanente de C’s a sentarse públicamente con ellos pese a que los naranjas no podían lograr nada sin los votos del partido de Santiago Abascal.

No han sido unas semanas fáciles. Porque sin acuerdo en la Mesa y la Presidencia de la Asamblea de Madrid era muy difícil avanzar en el pacto por la gobernabilidad de la Comunidad. Lo cierto es que, hasta este pasado fin de semana, el acuerdo se encontraba en fase de bloqueo ante la negativa de Ciudadanos a mantener un encuentro normal y público con los representantes de Vox.

El PP convenció a Ciudadanos de que Vox no le daría respaldo a su puesto en la Presidencia de la Asamblea si no se sentaban con ellos. El empujón llevó a Ignacio Aguado (C’s) a aceptar un encuentro -discreto y sin fotos- el pasado domingo con la responsable de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio.

Pero lo cierto es que ese encuentro sólo sirvió para tener un contacto. Porque ni en esa reunión se pudo pactar nada, ni tras ella se ha podido avanzar entre Ciudadanos y Vox. Básicamente porque los naranjas se negaron este pasado lunes a pasar del primer encuentro a una negociación real de ideas, cargos, Mesa y Presidencia de la Asamblea de Madrid.

Bloqueo

El bloqueo siguió hasta pasada ya la tarde del lunes. Un momento en el que Ciudadanos, sin haber hablado con el PP, decidió aceptar una vía de alivio diseñada la semana previa: la de que Vox entrara en la Mesa con un representante y que el PP y Vox le regalaran la Presidencia de la Asamblea de Madrid. Ese cargo -pese a los planteamientos iniciales de entregárselo a Ángel Garrido, parece destinado para Juan Trinidad-.

Pero todo ello, siguió sin el acuerdo de Vox, pese a lo que los hombres de Santiago Abascal han decidido seguir en las negociaciones -más teóricas que reales en el caso de C’s- para no romper un acuerdo necesario para evitar el acceso de la izquierda al Ejecutivo regional.

De ese modo, C’s obtiene un peso más que representativo en la Mesa y la Presidencia. Gracias a la cesión de PP y la decisión de Vox de no romper el punto de negociación con los Populares pese al bloqueo de facto de los naranjas. Y es que, pese a haberse visto con los de Abascal, lo cierto es que los hombres de Rivera siguen negando a Vox su capacidad de negociar en una mesa oficial a tres.