España
Protestas contra la amnistía

Los policías indignados con Marlaska: «En Cataluña se aguantó 6 días, en Ferraz se cargó en 20 minutos»

Polémica por el empleo de gas lacrimógeno contra los manifestantes ante la sede del PSOE en Ferraz

Los policías ven inédita la rapidez con la que se transmitió la orden de emplear métodos antidisturbios

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La desproporción de las cargas policiales contra los manifestantes pacíficos que protestaban contra la amnistía ante la sede del PSOE en Ferraz ha provocado indignación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además de reclamar la dimisión o destitución del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín -el mismo que consideró que Bildu «ha hecho más por España que todos los patrioteros con pulsera»-, varios sindicatos de Policía han cuestionado las órdenes que, este lunes, se trasladaron a los agentes destinados a contener la protesta y que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asumido como «propias».

En el dispositivo policial en Ferraz cundió el asombro por la rapidez con la que se dio la instrucción de cargar y lanzar gas lacrimógeno, «en apenas 20 minutos». Y recuerdan lo acontecido durante las protestas por la sentencia del procés, en 2019, cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dejó durante varios días a los policías indefensos ante el ataque de los violentos.

Entonces -octubre de 2019- los policías destinados a Cataluña elevaron su queja a Marlaska por las deficiencias en el dispositivo para contener el terrorismo callejero. Los cinco principales sindicatos de la Policía Nacional criticaron, tras varios días de revueltas callejeras con decenas de heridos, que el dispositivo no estaba bien planteado, poniendo en riesgo la seguridad de los agentes, que carecían del material necesario para enfrentarse a los ataques violentos.

«Exigimos al Ministerio del Interior refuerzos humanos inmediatos. Reclamamos el empleo de materiales imprescindibles en orden público que ya tenemos, como el camión de agua, tanquetas o vehículos BMR. Pero, sobre todo, exigimos contundencia», suscribieron los policías.

Los agentes denunciaron la «actuación policial de contención» ordenada por Interior pese a la virulencia de los radicales, y advirtieron incluso que los violentos pretendían «la muerte» de algún policía. Además del empleo de los medios de orden público disponibles, los sindicatos reclamaron a Marlaska más recursos personales y materiales. Incluso denunciaron que no había previsión de relevos, ni aumento de efectivos y que el material antidisturbios que se les había entregado estaba caducado.

Todo ello, advertían los policías, en «un entorno de violencia y tensión extremo, nunca antes visto en Barcelona y muy similar al organizado por la banda terrorista ETA en las calles de País Vasco y Navarra en los años ochenta y noventa del siglo pasado». Marlaska respondió afirmando que el Gobierno no estaba «desbordado» y que el Estado estaba «dando respuesta». Por entonces, casi 300 agentes habían resultado heridos, entre ellos, un policía que tuvo que ser ingresado en la UCI en estado muy grave al arrojarle los violentos una piedra que le atravesó el caso, lo que le provocó una fractura en la base del cráneo y el aplastamiento de una vértebra.

Represión en Ferraz

La «contención» ordenada entonces en Barcelona contrasta con lo ocurrido este lunes en Ferraz, donde la Policía empleó gases lacrimógenos a los manifestantes que, de forma pacífica, protestaban contra la amnistía. El dispositivo se cerró con tres personas detenidas.

Entre los agentes sorprende la rapidez con que se dio la orden de actuar. Pese a que algunos manifestantes lanzaron objetos a los policías, la actuación resultó inédita, pues el empleo de gas lacrimógeno es excepcional.

Los sindicatos policiales exigen responsabilidades al Gobierno. Algunas asociaciones del cuerpo como UFP consideran «desproporcionada» la utilización de este gas lacrimógeno contra los manifestantes, que no se usó «en otras situaciones más graves».

Critican que «se está utilizando a la Policía Nacional de una forma partidista por parte del Gobierno para reprimir a ciudadanos que se manifiestan legítimamente» y recuerdan que «en nuestro país hemos vivido situaciones bastante más graves en materia de orden público que la vivida ayer en el entorno de la sede del PSOE», como «las célebres manifestaciones de Rodea el Congreso y el asedio al que se vio sometida la Policía Nacional den Vía Laietana en Barcelona con motivo del procés».

«Las órdenes entonces fueron aguantar, aunque nos estuvieran literalmente masacrando, mientras que ayer se ordenó la utilización de material antidisturbios que hacía muchos años que no se utilizaba», señalan los policías, muy críticos con Marlaska.

Desde Jupol se solicita al ministro del Interior «que deje de esconderse, que de la cara y que depure las responsabilidades existentes tanto en la cúpula del Gobierno como en la de Interior, así como, la defensa de los agentes de la Policía Nacional que intervinieron bajo órdenes políticas».