España
Elecciones Europeas 2024

Podemos lleva su guerra con Sumar a Bruselas: acusa a los de Díaz de unirse a los verdes pro Israel

El partido de Belarra y Montero planea lanzar una candidatura para la familia política de The Left en el Parlamento Europeo

Por su lado, Sumar puede seguir los pasos de Ernest Urtasun e integrarse en The Greens

Las elecciones europeas de 2024 asoman en el horizonte como el próximo gran enfrentamiento de Podemos y Sumar. Como telón de fondo está el posicionamiento de ambas formaciones en las familias políticas que tras los comicios crearán grupos parlamentarios en la Eurocámara. Yolanda Díaz está valorando la opción de romper con el grupo de la izquierda radical (The Left-GUE/NGL) y adscribirse a la izquierda ecologista (The Greens/EFA). En este contexto Podemos podría aprovechar para mantener su apuesta por los primeros, donde se incluyen los partidos comunistas, y centrar su campaña en que los verdes alemanes apoyan al Gobierno de Israel de Benjamín Netanyahu frente a los palestinos de Gaza.

Yolanda Díaz ha rescatado de Bruselas como ministro de Cultura a Ernest Urtasun, eurodiputado que concurrió a las urnas en la lista de María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos) pero que posteriormente rompió con los morados en el Parlamento Europeo. Como miembro de Los Comunes de Ada Colau en la candidatura decidió posteriormente integrarse en el grupo parlamentario verde europeo junto a partidos como ERC y BNG. Se alió con Diana Riba (ERC), Jordi Solé (ERC) y Ana Miranda (BNG). Curiosamente, miembros que no responden ante Podemos como Miguel Urbán (Anticapitalistas) o Manu Pineda (IU) sí se entroncaron en la familia de la izquierda radical.

Ataques en redes

Tras la escenificación final de la ruptura de Podemos y Sumar en el Congreso esta semana, las redes sociales se han convertido en un hervidero de ataques entre los dos bandos. Los próximos a Yolanda Díaz han lanzado campañas acusando de «transfuguismo» a Ione Belarra y los cuatro parlamentarios que se han marchado al Grupo Mixto. Por su lado, Podemos ataca a Díaz por sus guiños indirectos a Netanyahu.

«Imagínate el nivel de fracaso político, de debilidad y de zozobra que tienen que estar experimentando [en Sumar] para que su reacción sea lanzar acusaciones falsas que todo el círculo periodístico y político del país con una mínima experiencia en el oficio sabe perfectamente que son falsas», ha criticado Pablo Echenique en relación a las imputaciones de transfuguismo.

Otros mensajes de cuentas en la órbita de Podemos rezan: «Sumar es tan de izquierda como Netanyahu respeta los Derechos Humanos», «Los verdes alemanes apoyan a Netanyahu. Sumar es un partido hermano de los verdes alemanes. No hay más preguntas señoría» o «Sumar, sin margen de maniobra: No pueden oponerse a ninguna medida del PSOE porque regalarían toda la izquierda a Podemos. Y en las europeas el desastre: ligados a los verdes alemanes que apoyan a Netanyahu. Estratégicamente son unas nulidades».

En Plaza Podemos, el foro impulsado por Podemos se cruzan mensajes en las dos corrientes de la izquierda. «El objetivo era renovar el Gobierno progresista. Tras conseguir el objetivo si no puedes aportar nada porque en tu cualición no te quieren, lo mejor es emprender otro camino», dice uno. «Mentira. El objetivo era rascar algún escalón, que en las municipales los que les votaron cabían en un Ford Fiesta», replica otro. «Cada día se parecen más a Vox, les interesan sólo las sillas», indica otro. «Discrepo de cómo ha tomado esta decisión la dirección de Podemos. Una dirección que no cuenta con las bases conduce a unas bases que no cuenten con la dirección en un futuro próximo», agrega otro.

Acto en Madrid

En este contexto, Ione Belarra ha convocado a los suyos a un mitin el sábado 16 en el Palacio de la Prensa de Madrid. «Hoy, más que nunca, necesitamos toda la fuerza», ha expuesto. Desde las bases han criticado que la fuga al grupo mixto no se ha consensuado con las bases y muchos dirigentes se han enterado por la prensa. La dirección de Podemos, que hace escasas semanas aprobó una hoja de ruta nueva para los próximos años, podría ahora volver a abrir una votación interna para refrendar la estrategia improvisada tras el reparto de portavocías y presidencias en las comisiones del Congreso.