España
Elecciones Madrid 2021

Iglesias no podrá ser candidato en Madrid si no dimite antes del 31 de marzo

El 31 de marzo finaliza el plazo para la publicación de las candidaturas a la Asamblea de Madrid

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

No podrá aferrarse al cargo hasta el comienzo de la campaña electoral. Antes del 31 de marzo, cuando finaliza el plazo para la publicación de las candidaturas a la Asamblea de Madrid, Pablo Iglesias tendrá que haber dimitido como vicepresidente del Gobierno. Así lo establece la Ley Electoral de la Comunidad de Madrid que, en su capítulo de incompatibilidades, recoge que ningún miembro del Gobierno de la nación puede ser candidato si antes no ha cesado de su cargo actual.

El artículo 3 de la Ley Electoral madrileña señala que «la calificación de inelegible procederá respecto de quienes incurran en alguna de las causas mencionadas en el artículo anterior el mismo día de la presentación de su candidatura». Una de esas causas mencionadas en ese capítulo es la de ser «presidente y miembros del Gobierno de la nación y sus secretarios de Estado».

De esta forma, a Iglesias se le acaban los días en el Palacio de La Moncloa sin poder dar luz verde a su propuesta estrella, la Ley de Vivienda. El líder de Podemos pretendía mantenerse al frente de la vicepresidencia segunda hasta mediados de abril, antes del arranque de la campaña electoral, aunque Pedro Sánchez no tenía intención de permitírselo, forzando el relevo de forma anticipada y en el momento que el presidente considere más adecuado.

Ahora, con la Ley Electoral en la mano, y si quiere mantener su candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, pese a que las encuestas le sitúan como quinta fuerza política y con una docena de escaños, Pablo Iglesias deberá renunciar a formar parte del Ejecutivo antes de finales de este mes. Sin embargo, el secretario general de Podemos sí podrá mantener su escaño en el Congreso de los Diputados, al no formar parte este hecho del capítulo de incompatibilidades, asegurándose así el aforamiento.

«Ser útil»

Por sorpresa de todos, también de sus propios compañeros de Gabinete, que se enteraron en su mayoría por los medios de comunicación, el vicepresidente segundo anunció su dimisión la semana pasada para competir con Isabel Díaz Ayuso por la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Aseguró que se presentaba a unas primarias de su partido que, por falta de rivales, le encumbrarán a él como cabeza de cartel.

En el vídeo en el que anunciaba que quería ser presidente madrileño, grabado en su despacho del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030,  dijo que «era el momento de ser útil» y que ahora, esa utilidad, le llevaba a él a renunciar a la comodidad y a los privilegios de formar parte del Gobierno para «echar a la ultraderecha de la Comunidad de Madrid».

Tras lanzar su candidatura, Pablo Iglesias ofreció también un acuerdo de coalición a la formación liderada por su ex compañero Íñigo Errejón para concurrir conjuntamente con Más Madrid. Los escindidos de Podemos rechazaron la oferta y dejaron al ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 absolutamente solo, consciente del batacazo electoral que se puede llevar.

El relevo

Su relevo al frente de la Vicepresidencia del Gobierno será la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La gallega, sin embargo, no será la número tres del Ejecutivo, ya que Sánchez ha forzado a Iglesias a aceptar un cambio de cromos entre Díaz y Nadia Calviño. La titular de Economía pasará a ocupar el cargo que desempeñaba hasta ahora el líder podemita y su sustituta se hará con la vicepresidencia tercera.

Aunque el presidente ha evitado confirmar su nombre, en ese acuerdo, se da por hecho que el PSOE acabará aceptando a la Secretaría de Estado de la Agenda 2030, Ione Belarra, como nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. Su nombre no es del agrado de muchos dirigentes socialistas, sobr etodo de la ministra Margarita Robles, con quien han tenido varios encontronazos.