Sánchez se impone a Iglesias: Calviño será vicepresidenta segunda por delante de Díaz

Yolanda Díaz será la vicepresidenta tercera del Gobierno dentro de unos días. El todavía vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tendrá que aceptar relegar a la ministra comunista por detrás de Nadia Calviño, a la que cederá su puesto, si quiere mantener una de las vicepresidencias y que esta tenga las competencias de Trabajo y Economía Social.

Esta ha sido una de las discusiones que en las últimas horas ha centrado el debate sobre la remodelación del Ejecutivo tras la dimisión de Iglesias. El ala socialista no veía con buenos ojos que las políticas de empleo estuvieran por encima de las económicas, y exigía a Sánchez rebajar el papel de Díaz por debajo del de Calviño. Era una cuestión de mensaje a los mercados y a Europa a pocas semanas de recibir los fondos europeos de recuperación.

Las presiones, desde Ferraz y desde Moncloa, han hecho efecto sobre el presidente que, pese a decir que mantendría los acuerdos, ha optado finalmente por romperlos e imponer sus tesis frente a Iglesias. Según ha podido saber OKDIARIO, además, ha advertido al líder de Podemos que él, como máximo responsable del gabinete ministerial, decidirá «los detalles» relativos al resto de cambios que afectan a su sustitución.

El presidente ha tomado la decisión a última hora de la tarde. Tras el Consejo de Ministros, los líderes de ambos partidos que forman la coalición, se han reunido para analizar la nueva estructura gubernamental y ahí habían acordado respetar parcialmente la propuesta de Iglesias. Todo ha cambiado al cabo de unas horas y tras hablar el jefe del Ejecutivo con Nadia Calviño.

Sánchez se había comprometido a mantener la estructura acordada cuando pactaron el Gobierno hace un año y medio, con la vicepresidencia segunda y cinco ministerios para la formación morada. Algo que ahora se deberá modificar ligeramente para adaptarla a la nueva realidad. El ‘no’ de Más País a Podemos, de ir juntos a las elecciones del 4 de mayo, han impulsado al líder socialista a imponer el cambiazo.

Con este movimiento, Sánchez, calma a los socialistas y a la vicepresidenta Nadia Calviño. La responsable del área económica, que en las últimas semanas había expresado sus dudas sobre la continuidad o no en el seno del Ejecutivo, verá reforzada y su posición al frente de las políticas monetarias. Con Yolanda Díaz, a cuenta de la derogación de la reforma laboral y otras políticas de empleo, es con la que compañera con la que mantiene una relación más tensa.