Feminismo

Mujeres del PSOE impulsan una corriente interna contra las cesiones de Sánchez a Podemos en igualdad

Las impulsoras, que han ostentado altos cargos cargos en el PSOE en la última década, denuncian no ser escuchadas por la dirección de Sánchez

gobierno funcionarias
Pedro Sánchez en una manifestación feminista del PSOE. (Foto: EP)
Joan Guirado

Todas ellas tienen o han tenido altas responsabilidades en el PSOE, en las diferentes federaciones o incluso en el Gobierno. Son mujeres muy respetadas en el partido que están «cansadas» de «las cesiones» que Pedro Sánchez hace a Podemos y al colectivo LGTBI y que desdibuja el trabajo de muchos años de las feministas socialistas. Aunque Carmen Calvo no está entre las impulsoras, podría ser una de ellas.

Personalidades como Altamira González (ex presidenta del Consejo Asesor de Igualdad del PSOE con Sánchez), Kiti Blat (ex subdirectora general del Instituto de la Mujer), Yolanda Basteiro (presidenta de la Federación de Mujeres progresistas, entidad adscrita al PSOE y con voz en el Comité Federal) o Rosa Peris (ex directora del Instituto de la Mujer y diputada en la actualidad del PSPV en las Corts Valencianas) han impulsado una corriente dentro del partido para plantar cara al secretario general.

Todas estas mujeres, que junto a otras como la responsable de Igualdad del PSC, Immaculada Moraleda, o la ex diputada Lourdes Muñoz, forman parte de las figuras más relevantes del feminismo socialista de la última década, quieren que se las escuche «de una vez». Llevaban tiempo avisando de que sus demandas no eran atendidas y de que no se sentían cómodas con las políticas en materia igualitaria que se están llevando a cabo desde la organización y desde el Gobierno.

La cesión del ministerio de Igualdad a Podemos, que hasta el acuerdo de coalición estaba en manos del PSOE, el poder interno que acumula el lobby LGTBI, cada vez mayor y con ideas distintas a las que defiende el feminismo clásico, o las concesiones que se han hecho desde el Gobierno a las leyes impulsadas desde el departamento que dirige Irene Montero son parte de los motivos que han llevado a todas estas militantes socialistas a organizarse. Quieren recuperar el poder que históricamente ha tenido el movimiento feminista en el partido y que sea este colectivo el que tenga prevalencia a la hora de fijar posiciones.

La Asociación de Feministas Socialistas, que es la denominación que usará la nueva entidad que orbitará alrededor del PSOE y que pretende ser una corriente crítica con las políticas de Sánchez, recoge el espíritu del feminismo socialista con el objetivo de que se cumpla la agenda abolicionista. Las impulsoras de este nuevo movimiento, el primero que muestra su disconformidad pública con la forma de gestionar el partido por parte de Sánchez, quieren lograr un cambio radical y que el Partido Socialista vuelva a abanderar las demandas del movimiento feminista sin concesiones.

Lo último en España

Últimas noticias