España
Crisis coronavirus

Montero se olvida de su culpa en el ‘infectódromo’ del 8-M y lanza un alegato feminista en plena pandemia

Irene Montero, ministra de Igualdad, ha reaparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados tras superar el coronavirus para defender el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para la protección y asistencia de las víctimas de violencia de género por el COVID-19. Montero ha aprovechado su intervención para hacer un alegato de feminismo radical en plena pandemia, pero se ha olvidado del ‘infectódromo’ que supuso la manifestación del 8-M en plena amenaza del coronavirus.

«Las mujeres no podemos ser una vez más las que asumamos sobre nuestros hombros el peso de la crisis», ha señalado la dirigente podemita durante su intervención para explicar el objetivo de su Ministerio. «La crisis del COVID-19 está está poniendo en evidencia la enorme fragilidad del sistema de cuidados en nuestro país y ha expresado con claridad lo que expresó la huelga feminista: si paramos se para el mundo. Sin cuidados la sociedad no funciona», ha añadido.

Irene Montero también ha aprovechado paca cargar contra los grupos de la oposición al asegurar que «ojalá no tengamos que escuchar nunca más en esta cámara a alguien a nadie negando la violencia machista. Estas medidas son las primeras medidas pero no las únicas que este Gobierno impulsa para cuidar a las mujeres durante esta crisis sanitaria y social», ha destacado.

La ministra de Igualdad ha realizado este alegato feminista en plena pandemia, que ha dejado hasta el momento más de 34.000 fallecidos y más de 212.000 contagios. Parte de esos contagios comenzaron con la manifestación feminista del 8-M, promovida por Montero y el resto del Gobierno de Pedro Sánchez, que se celebró pese a la amenaza de la pandemia.

120.000 personas acudieron a este movilización que se convirtió en el «mayor ‘infectódromo’ de España», tal y como lo ha calificado este miércoles Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayuso ha asegurado que tras el 8-M y las actividades que se realizaron ese mismo fin de semana la proyección del coronavirus en Madrid se multiplicó hasta la previsión de 30.000 posibles contagios.

La propia Irene Montero dio positivo días después de asistir a la movilización encabezando la delegación de Podemos. Carolina Darias, ministra de Política Territorial, también dio positivo tras hacerse la prueba y tras asistir con la pancarta del PSOE. Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, y Magdalena Pérez-Castejón, su madre, también dieron positivo por coronavirus después de encabezasen el 8-M.