Montero dice que las rebajas de pena son «minoritarias» con casi 400 agresores sexuales beneficiados

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha calificado como «minoritarias» las decisiones judiciales que, en aplicación de la ley del sólo sí es sí, han derivado en rebajas de penas de cárcel a agresores sexuales, a pesar de que estas se acercan ya a las 400.

Montero ha participado este domingo en un acto de Podemos para defender esa ley, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde ha repetido lo que ya avanzó este sábado en Murcia, que está «dispuesta» a reformar la ley, a pesar de saber que «está bien», y hacerlo «con las condiciones que el socio mayoritario del Gobierno -el PSOE- necesita», con la única salvedad de que el consentimiento se mantenga en el «centro» de la norma y no se vuelva «al modelo anterior de violencia e intimidación».

En ese sentido, ha asegurado que está «analizando» junto al PSOE «lo que está ocurriendo con esas decisiones judiciales minoritarias pero que han generado mucha preocupación». Montero ha vuelto a defender la tesis de que esas rebajas de penas a agresores sexuales, que se cuentan por cientos, son fruto de una «mala» aplicación de la ley por parte de los jueces, a quienes culpa de las consecuencias de la ley promulgada por su Ministerio.

«Todo el mundo dice que la ley tiene un agujero pero nadie ha sabido como quitar ese agujero sin volver al modelo anterior», ha expuesto.

Irene Montero ha criticado la propuesta de reforma del texto legislativo hecha por el Partido Popular en la que, según ha explicado, se vuelve a tipificar dos delitos, como en el modelo anterior, pero en lugar de llamarse agresión sexual -cuando existe violencia e intimidación- y abuso sexual -cuando no existe-, ambos se llaman «agresión» pero en uno media esa violencia y en el otro, no.

«Las feministas no hemos puesto el cuerpo para cambiar un nombre», ha lanzado la ministra de Igualdad, que ha defendido que con el modelo actual «todo acto sexual sin consentimiento es agresión» y eso es algo a lo que, según ha insistido, el ala morada del Gobierno no está dispuesta a cambiar.

Montero, que ha estado acompañada por la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, la periodista Irantzu Varela y al abogado del despacho Olympe Isaac Guijarro, ha defendido la ley del sólo sí es sí como un «proceso democratizador» y un triunfo «no de un ministerio, ni de un Gobierno, ni de un Parlamento» sino que es «patrimonio» de «todo el movimiento feminista que salió a la calle para clamar contra la justicia patriarcal que supuso la primera sentencia del caso de La Manada».