Moncloa revela que Sánchez gastó 8.000 € en mosquiteras para Doñana por miedo al virus del Nilo
Así lo señala el Gobierno socialcomunista en una respuesta parlamentaria a Vox en el Congreso
Sánchez gasta al menos 67.000 € en el Falcon para sus vacaciones en plena crisis
El Gobierno de Pedro Sánchez gastó 8.221 euros en instalar mosquiteras en el Palacio de las Marismillas, en el Parque Natural de Doñana, por miedo a que el presidente socialista se contagiara del virus del Nilo en sus últimas vacaciones. Así lo revela el propio Ejecutivo a través de una respuesta parlamentaria al grupo de Vox en el Congreso de los Diputados y a la que ha accedido OKDIARIO.
En concreto, los diputados de Vox Tomás Fernández, Reyes Romero y Víctor Sánchez del Real preguntaron al Ejecutivo «cuál ha sido la razón científico-técnica para la instalación de dichas mosquiteras». Además, el partido de Santiago Abascal se interesó por si «manejaba el Ministerio de Transición Ecológica alguna información acerca de la peligrosidad de las picaduras del mosquito y su vinculación con la Fiebre del Nilo en el entorno del Coto de Doñana con anterioridad a la instalación de dichas mosquiteras».
Además, los parlamentarios de Vox preguntaron si «conocía el equipo del presidente del Gobierno los estudios que alertaban de la presencia de este tipo de mosquito y el riesgo de enfermedad que éste supone». De igual modo, pidieron conocer si «tomó el presidente del Gobierno medidas de protección ante la enfermedad mientras la población cercana no era informada del riesgo».
En la exposición de motivos de esta iniciativa, Vox señaló que tras conocerse este gasto del Gobierno en mosquiteras el pasado verano no quedó claro si éste «responde a la voluntad de eliminar las molestias ocasionadas por los mosquitos comunes o si se trata de evitar aquellos que provocan la propagación del virus del Nilo occidental». «Como es notorio, dicho virus está afectando a personas que viven en las inmediaciones del Coto de Doñana, con un número de afectados que se acerca ya a unas cincuenta personas a día de la fecha en diversos municipios de la provincia de Sevilla», añadía el partido de Abascal. Esta iniciativa fue firmada el 1 de septiembre y registrada al día siguiente.
Alertas desde 2017
Por su parte, el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado a Vox la siguiente contestación: «En relación con la pregunta formulada por Sus Señorías, se informa que las autoridades sanitarias -nacional y autonómicas- han venido publicando, al menos desde 2017, informes que alertan sobre la conocida como fiebre por el virus del Nilo Occidental».
Junto a ello, Moncloa incluye en su respuesta dos enlaces a tales publicaciones. Uno de ellos remite a un informe de octubre de 2017 con el título ‘Informe de situación y evaluación del riesgo de la fiebre por Virus del Nilo occidental en España’. Fue elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que dirige Fernando Simón y que está adscrito a la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Y el otro enlace es un díptico también de 2017 de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), dependiente de la Junta de Andalucía.
El Ejecutivo sostiene así que la instalación de las mosquiteras por importe de 8.221 euros en el Palacio de las Marismillas fue adoptada como medida de prevención ante el citado virus del Nilo. Sin embargo, resulta llamativo que el Gobierno no procediese a la instalación de tal cantidad de mosquiteras en dicha residencia presidencial hasta este verano, ya que las autoridades venían alertando al menos desde 2017 del riesgo de contagio de esta enfermedad.
Según informó El Independiente, en el presupuesto de Aluminios Rocío SL, que fue la empresa contratada por el Gobierno para este suministro, la compra de mosquiteras se hizo para 55 ventanas del Palacio de las Marismillas, ubicado en el término municipal de Almonte (Huelva).
Pasividad
A finales de agosto, y ante la pasividad del Ejecutivo socialcomunista frente al aumento de rebrotes que apuntaban ya a una segunda ola del coronavirus, el presidente del PP, Pablo Casado, denunció la «imprudencia» de Sánchez por dar el virus por vencido y le acusó de «manipular» las cifras de contagios, de «ocultar» las de fallecidos y de «esconder los estragos» de la epidemia. En este contexto, Casado incluso ironizó con que en la primera ola Sánchez estaba «convocando la manifestación del 8-M» y la segunda le ha pillado «instalando mosquiteras en Doñana», apostilló.
Después de una estancia de descanso en la residencia presidencial de La Mareta, un regalo del Rey Hussein a Juan Carlos I, en Lanzarote (Canarias), Sánchez estuvo del 15 al 21 de agosto con su familia en el Palacio de las Marismillas. Casi una semana en la que presidió desde este enclave una reunión telemática del comité de seguimiento de la crisis sanitaria del Covid-19. En este comité también participaron Salvador Illa, ministro de Sanidad, y Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Pese al auge de los rebrotes, Pedro Sánchez evitó regresar a Madrid aquella semana. No lo hizo hasta el 21 de agosto al mediodía.