España
Nuevo Gobierno Pedro Sánchez

Moncloa marca territorio: el liderazgo del diálogo con Cataluña lo ejercerá Sánchez y no Batet

El Gobierno anunciaba este viernes tras su primer Consejo de Ministros que el acercamiento con la Generalitat de Cataluña que preside el separatista Quim Torra lo lideraría el propio Pedro Sánchez. La portavoz, Isabel Celaá, lo dejaba claro en su primera rueda de prensa tras anunciar que se levanta el control de las cuentas del gobierno catalán y, apenas unas horas después, llegaba la demostración: el presidente del Gobierno llamaba por teléfono al presidente de la Generalitat para «verse pronto».

Es la primera conversación que mantienen ambos, si bien el líder separatista aseguraba el pasado lunes a las puertas de la cárcel de Estremera «haber intercambiado mensajes» con Sánchez. Sólo habían transcurrido 48 horas de su toma de posesión ante el Rey Felipe VI como séptimo presidente de la democracia.

Con esta llamada, el nuevo presidente del Gobierno marca territorio ante los planes de «normalización institucional» que confirmaba la ministra portavoz tras la celebración del primer Consejo de Ministros del gabinete Sánchez. Preguntada sobre si el primer paso lo llevaría Meritxell Batet, la ministra de Política Territorial, Celaá aseguraba tajante: «A quien corresponde el liderazgo en esta materia es al presidente del Gobierno».

Pedro Sánchez y Meritxell Batet en un acto del PSC

Llamada al «Le Pen español»

Sánchez telefoneaba al «Le Pen  español» (así definía a Torra hace apenas tres semanas, tomando como ejemplo al ultraderechista francés y como representación del racismo en nuestro país) al término del encuentro que ha mantenido el presidente de la Generalitat con el líder del PSC, Miquel Iceta.

Una forma de sentar las bases de un acercamiento cuyas riendas quiere llevar directamente el presidente del Gobierno. Sánchez ha situado a la diputada catalana como figura clave al frente del Ministerio de Política Territorial. Y la ministra portavoz ha reconocido que Batet comunicaba en este primer Consejo del nuevo gabinete que la semana que viene tiene prevista «una entrevista en Cataluña», pero sin precisar con quién.

Pero la llamada de Pedro Sánchez respondía además a la pregunta formulada horas antes a la nueva portavoz: si el presidente entraría en la cuestión catalana una vez la encargada de las relaciones con las comunidades autónomas desbrozara el camino. Queda patente que no, y que Sánchez ya está en ello, en paralelo a las gestiones que haya encomendado a Batet.

«Constitución y diálogo»

En ese proceso de normalización se enmarca la medida de levantar el control financiero a la Generalitat, que a partir del lunes quedará sin efecto. Y ese primer encuentro que el Jefe del Ejecutivo quiere mantener con Torra «pronto» (según esa charla por teléfono) y «probablemente antes de verano» (según reconocía la ministra portavoz a los periodistas)  no tiene aún una fecha: «La agenda del presidente la marca el presidente», se ha limitado a señalar la ministra.

Eso sí, el Gobierno ha fijado unos parámetros para esa reunión: «será con la Constitución en una mano y el diálogo en la otra, y tenemos la voluntad de avanzar», advertía.  Un encuentro todavía sin una agenda de temas según la versión de la portavoz: «No hemos tratado del contenido de las materias de las que hablarán el presidente autonómico y el presidente del Gobierno», señalaba Celaá.

La portavoz tampoco concretaba si los dos dirigentes hablarán de los golpistas presos y de posibles gestos: «Esas personas están en prisión es provisional y depende del juez instructor; es lo que acontece: respetar esos tiempos», era su respuesta. Lo que parece claro es que la negociación con el separatismo, el «principal problema» con el que se enfrenta el Gobierno será cosa de su máximo responsable.