Mas, indignado por tener que pagar la multa del 9-N: «Es una aberración»

El ex presidente de la Generalitat Artur Mas ha tildado la decisión del Tribunal de Cuentas de hacer pagar la multa de más de 5 millones de euros a los organizadores del 9-N de «una auténtica aberración» que, según ha dicho en un comunicado, solo tiene el propósito de «intimidar» en el marco de la «campaña de miedo que comanda el Estado».

El Tribunal de Cuentas ha fijado hoy una fianza de 5,2 millones de euros para Artur Mas por el desvío de dinero público para la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014, que deberá abonar en quince días si no quiere que sus bienes sean embargados.

El Tribunal ha dividido el coste del 9-N en varios bloques y ha asignado una partida económica de responsabilidad a cada uno de los ex altos cargos implicados, entre ellos los ex consellers Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, si bien Artur Mas aparece en todos y por ello se le considera «máximo y último responsable».

En un comunicado conjunto, Mas, Ortega, Rigau y Homs han calificado la decisión del Tribunal de Cuentas como una «auténtica aberración que no tiene ningún tipo de fundamento jurídico y que sólo persigue el propósito de intimidar, en el marco de la campaña del miedo que comanda el Estado español».

Los multados dicen que es un «abuso»

«Denunciamos que se trata de una operación de abuso del Estado y de desviación de poder», añaden los ex dirigentes, que confían en que no se quedarán solos: «Los más de dos millones de personas que fueron a votar el 9N nos seguirán apoyando y juntos sabremos hacer frente a las malas artes y a una de las peores caras del Estado español», señalan.

Mas, Ortega, Rigau y Homs critican que se les atribuya irregularidad contable cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Supremo desestimaron la malversación de fondos en los respectivos juicios penales.