España

Cesión histórica de Sánchez al reconocer el «plan de autonomía» de Marruecos para el Sáhara

Han sido meses de desencuentros y crisis bilateral entre España y Marruecos, que comenzaron en noviembre de 2020, cuando el entonces vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, se salía del guión de la política exterior española y aventaba el referéndum y el derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental. Tras meses de conflicto diplomático, Sánchez ha cedido y ha enviado una carta al Rey Mohamed VI en la que reconoce el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos en 2007. Sánchez reconoce «la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos» y subraya «los esfuerzos serios y creíbles» que está realizando el reino para lograr una solución en el marco de la ONU.

El tuit de Pablo Iglesias de 2020 recordaba una reivindicación histórica de Naciones Unidas en pleno conflicto de Marruecos y su enemigo histórico, el Frente Polisario, en el paso fronterizo de El Garguerat.

El caso Ghali y acogerle en España para ser tratado de Covid, no hizo sino empeorar las cosas en septiembre de 2021. Marruecos se encolerizó y tuvo lugar entonces, en octubre, la crisis de los inmigrantes, una suerte de marcha verde que hizo que una oleada de 6.000 inmigrantes ilegales  llegaran a la frontera de Ceuta.

Pero poco después, en agosto de 2021, el propio Mohamed VI pedía «abrir una nueva etapa inédita» entre España y Marruecos.

Hoy se ha conocido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cedido en una carta ante las pretensiones de un tema tan sensible para la política exterior española como es el Sáhara Occidental y ha admitido la solución que propuso el reino alauí en 2007: que su plan de autonomía constituye «la base más seria y realista» para lograr una solución a este conflicto.

Según un comunicado publicado por la Casa Real marroquí y recogido por la agencia oficial MAP, en su misiva Sánchez reconoce «la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos» y subraya «los esfuerzos serios y creíbles» que está realizando el reino para lograr una solución en el marco de la ONU.

El presidente del Gobierno ha manifestado, además, su voluntad de «construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados entre las dos partes y la abstención de cualquier acción unilateral».

Esta carta es por ahora el punto final unas largas negociaciones entre los gabinetes de Exteriores de ambos países, según revela el diario El País y supone el cumplimiento de la condición impuesta por Marruecos para normalizar plenamente sus relaciones: que España cambiase su posición sobre el Sáhara.