España
NARCOTRÁFICO

Marlaska liquidó la unidad antinarco cuando la DEA vigilaba la ruta Marruecos-Cádiz de la coca colombiana

La Guardia Civil colaboró con la DEA estadounidense para desentrañar el vínculo entre los cárteles colombianos y la Mocromaffia

El narcotráfico en el Campo de Gibraltar no sólo es una preocupación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También ha llamado la atención de agencias de otros países, como la Administración de Control de Drogas estadounidense. Agentes de la conocida DEA (Drug Enforcement Administration) se encontraban en España investigando la ruta marroquí elegida por los cárteles colombianos de la cocaína y sus mafias afines para meter su producto a través de Andalucía, cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decretó el cierre de la unidad especial contra el narco OCON Sur. Ambos, DEA y OCON, trabajaron mano a mano en aquella investigación que quedó en el aire en 2022.

El asesinato el pasado viernes de dos agentes de la Guardia Civil en Barbate, a manos de unos traficantes que pilotaban una narcolancha, ha puesto el foco sobre la decisión que tomó Grande-Marlaska en el verano de 2022 de liquidar la exitosa unidad especial OCON Sur de la Guardia Civil. La misma que había cosechado éxitos nunca antes vistos en el Campo de Gibraltar en la lucha contra el narco: casi 20.000 detenidos, 1.956 armas incautadas, 1.421 narcolanchas inutilizadas y cerca de 1.700 toneladas de droga que nunca llegaron al mercado callejero. El Estado incautó más de 97 millones de euros, aunque Interior justificó el fin de la unidad en su elevado coste operativo.

Aquella unidad, la misma que ahora se invoca en vista del auge de un narcotráfico cada vez más violento en la zona, dejó líneas de investigación aparcadas cuando echó la persiana. Y una de ellas, que relatan a OKDIARIO fuentes de la lucha policial contra las organizaciones de la droga, estaba vinculada a la agencia estadounidense contra la droga. La DEA fue creada en los años 70 por la administración Nixon para dar una batalla sin cuartel al narcotráfico colombiano y mexicano que comenzaba a inundar de estupefacientes.

Según explican estas fuentes, España ha sido territorio habitual de investigaciones de la DEA contra el narcotráfico internacional y los cárteles de la cocaína desde los años 90, que han elegido el litoral de la Península y de Canarias para grandes desembarcos de alijos. Especialmente en Galicia. Pero a partir de 2020, un nuevo fenómeno llama la atención de esta agencia con sede en Arlington (Virginia). Los cárteles colombianos y mexicanos están comenzando a convertir Marruecos en un hub de distribución de cocaína. Y la introducen en Europa a través del Estrecho, para depositarla en manos de una peligrosa organización marroquí.

La DEA en Rota

La agencia estadounidense dispone en Europa de una compleja red de oficinas para controlar el rastro que deja el tráfico de estupefacientes. Diecisiete en total, una de ellas en Madrid. Pero, en este caso, el equipo desplegado para aquella investigación se instaló en la base militar conjunta de Rota. Desde allí, relatan agentes próximos a aquellas labores, colaboraban con miembros del OCON Sur y del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN). Los dos arietes de la Guardia Civil contra el narcotráfico.

Vista aérea de la base naval de Rota. (Foto: Defensa)

Tal y como señalan las fuentes consultadas por OKDIARIO, la DEA se interesó en lo que estaba ocurriendo en las costas de Cádiz y Huelva tras la confesión de varios confidentes, que ofrecieron datos precisos del funcionamiento de esta red, vinculada a la temible Mocromaffia, una organización criminal de origen marroquí que opera en Países Bajos y que es responsable de buena parte de la cocaína que hay en el occidente de Europa. Una red que ya tiene ramas en Estados Unidos.

La colaboración entre la DEA, la Guardia Civil y también unidades de Policía Nacional en esta investigación se centró en determinar cómo grandes cárteles de la droga introducían, como describió la Fiscalía, «ingentes cantidades de cocaína» en España, rumbo a Europa, recurriendo a las «estructuras del tráfico de hachís» que llevaban décadas operando en el Estrecho.

La DEA y la ruta Marruecos-Cádiz

El trabajo de OCON, junto con información aportada por la DEA y por la también estadounidense Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), consiguió éxitos importantes en operaciones que relevaron el modus operandi de estas redes: los cargueros procedentes de Colombia y otros países nexos llegaban hasta los puertos marroquíes de Tánger y Casablanca, descargaban cientos o miles de kilos de cocaína, que era transportada por carretera hasta guarderías próximas a la costa a la espera de dar el salto a Europa a través del Estrecho. Al uno y otro lado, porteadores gaditanos y marroquíes movían la mercancía para entregarla a grupos vinculados a esa Mocromaffia, que hasta entonces sólo había recurrido a los puertos de Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos).

Sin embargo, de la noche a la mañana, el OCON cerró sus puertas. Lo hizo en plena investigación de la DEA, que a partir de ese momento siguió colaborando con el CRAIN y con las unidades de Policía Judicial de las Comandancias de Cádiz y Huelva. Pero, fuentes de la Guardia Civil explican que el flujo de información se resintió completamente. La unidad de 150 guardias civiles, con un componente importante de agentes de Información dedicados a pisar el terreno del narco en el Campo de Gibraltar, dejó de operar. Y con ello, se perdió el rastro a muchos sospechosos. A día de hoy, los agentes consultados por OKDIARIO desconocen si, tras al menos tres años de operaciones, los efectivos de la DEA siguen operando desde Rota o han terminado su investigación.

El aviso de Fiscalía

«Este hecho confirma que la ruta de tráfico de cocaína entre América del Sur y Europa, la segunda más importante del mundo, está cambiando. Las cadenas de suministro, antaño dominadas por unos pocos grupos delictivos organizados, están experimentando cambios a raíz de la implicación en ellas de muchos más grupos», advertía la Fiscalía Antidroga en su informe de 2022, el mismo año que Interior clausuró el OCON Sur.

La Fiscalía Superior de Andalucía, por su parte, recordaba en su memoria paralela que, mientras se desmontaba la unidad de élite contra el narco, la entrada de cocaína a través del muelle de contenedores del puerto de Algeciras se disparó un 78,4%. Casi nueve toneladas.

El Ministerio Público, que cuestionó entonces a Marlaska por aquella decisión, hizo una advertencia: ante la «situación inquietante» de puertos como el de Algeciras, objetivo de redes internacionales del narcotráfico, «debe dar lugar a extremar las estrategias, el control y el trabajo coordinado con todos los implicados en el trabajo de los puertos, evitando que puedan llegar a las extremas situaciones en las que se encuentran Amberes o Rotterdam».