Madrid amanece helada. Las aceras de la ciudad impracticables: los árboles y el material urbano vencido por el peso de la nieve impiden el tránsito por la ciudad.
Los madrileños no comprenden por qué el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha rechazado la petición del Ayuntamiento de Madrid de declarar a la capital zona catastrófica.
Según Marlaska “no hay daños importantes a bienes públicos ni privados” como para proceder a aprobar ayudas.
“Lo sabían desde hace semanas y no han hecho nada”, denuncia una madrileña.