España
Carles Puigdemont

La juez suaviza su decisión y permite a Puigdemont salir de Cerdeña hasta el 4 de octubre

El ex presidente catalán Carles Puigdemont ya ha abandonado la prisión de Cerdeña a donde la policía italiana le condujo este jueves tras su detención. La juez del Tribunal de Apelación de Sassari sobre el que ha recaído el caso había decidido que el golpista declarase este sábado, pero finalmente ha trasladado la cita hasta el próximo 4 de octubre. Durante ese tiempo no se le prohibirá abandonar territorio italiano, posibilitando su vuelta a su refugio de Bélgica.

Puigdemont ha dado por concluido -al menos, temporalmente- su paso por prisión en Italia. Una fugaz estancia de menos de 24 horas que se ha resuelto este viernes por decisión de los tribunales de Cerdeña. Sin embargo, el golpista aún no ha resuelto su futuro: deberá esperar hasta el próximo lunes 4 de octubre para saber si el juez italiano Salvatore Marinato decide iniciar los trámites para su extraditación.

La juez le había impuesto en un primer momento la prohibición de abandonar Cerdeña antes de su comparecencia, inicialmente prevista para este sábado. Sin embargo, la juez ha decidido suavizar su decisión y permitirle que abandone la isla italiana, con la petición de que acuda a su cita del 4 de octubre. La Fiscalía italiana no ha pedido su ingreso en prisión, alegando que cualquier restricción a su movilidad «pondría en grave peligro» su derecho a desplazarse al Parlamento Europeo en calidad de eurodiputado.

Ha sido el propio Puigdemont quien ha informado de su puesta en libertad a través de sus redes personales. La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, ha celebrado la decisión judicial.

Una detención legal

La orden fue dictada por el juez instructor de la causa del procésPablo Llarena, el 14 de octubre de 2019 cuando el Supremo condenó por sedición a los líderes del proceso soberanista catalán que se pusieron a disposición de la justicia. Ese día, Llarena reactivó las órdenes de detención contra Puigdemont y el resto de los huidos al extranjero y, desde entonces, no se han desactivado.

Todo ello a pesar de que Llarena presentó una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE para aclarar si podía actuar o no contra Puigdemont una vez que las autoridades belgas rechazaron entregar al exconseller Luis Puig.

El TJUE admitió a trámite esa cuestión el 4 de mayo, pero aún no ha resuelto. Y entre tanto, el pasado 30 de julio, el Tribunal General de la UE retiró al menos provisionalmente la inmunidad a Puigdemont y a los otros dos eurodiputados de JxCAT, Toni Comín y Clara Ponsatí.

Lo que ha hecho Italia es ejecutar una orden que estaba vigente, como podía haber hecho cualquier otro país desde la retirada de la inmunidad parlamentaria. De momento, no existe comunicación oficial de las autoridades judiciales italianas al Supremo, que la esperan a primera hora de la mañana.