España
Inmigración ilegal

Interior prohíbe una protesta de policías contra un CIE con todos sus internos contagiados de Covid

50 inmigrantes ilegales y 4 agentes del Cuerpo Nacional de Policía se han contagiado en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Hoya Fría en Tenerife.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

OKDIARIO ha tenido acceso las imágenes que demuestran la necesidad del cierre inmediato de las instalaciones del CIE de Tenerife. La subdelegación del Gobierno en Tenerife no lo considera «tema de urgencia» e impide que los agentes se manifiesten a sus puertas. Estancias inundadas con humedades en las paredes de suelo a techo, cableado eléctrico empalmado de mala manera con cinta aislante, agua rondando el alumbrado con peligro grave de electrocución. El Centro de Internamiento de Extranjeros de Hoya Fría de Tenerife es, y las imágenes hablan por sí solas, un agujero de mala muerte todos los días del año, pero en esta situación de pandemia y en la mayor ola de inmigración ilegal vivida por la Islas Canarias, este CIE es un foco de contagio, un espacio de hacinamiento insalubre y un riesgo para los policías que trabajan allí. Sin embargo, el Ministerio del Interior, del que dependen los CIE, no sólo no resuelve el grave problema que este centro supone, sino que prohíbe a través de sus representantes en Tenerife, que los trabajadores que allí se la juegan cada día puedan protestar por su situación.

El CIE de Hoya Fría ha sido protagonista en los últimos meses por diferentes motivos. Cuando la presión de la inmigración ilegal que está sufriendo sobre todo Gran Canaria, pero también el resto de las Islas Canarias, se volvió insoportable Interior habilitó este centro para internar a los recién llegados al archipiélago de manera irregular y permanecer allí detenidos a la espera de ser devueltos a sus países de origen. Se aseguró desde las instituciones políticas y policiales de la isla que a todos se les practicaría PCR y que se dotaría a los agentes que allí trabajan de las medidas oportunas de protección contra el contagio. Eso pasó justo después del verano.

Contagio masivo

Unas semanas más tarde un contagiado de Covid burló aquellas medidas de prevención y originó un brote. Ahora mismo la situación es que el CIE está saturado, tiene 50 internos dentro y todos están contagiados de Covid y al menos 4 policías han dado positivo en las pruebas diagnósticas de detección del virus. La cifra puede crecer porque hay varios policías más a la espera de resultados definitivos. Uno de los grandes problemas del centro, según fuentes policiales conocedoras de las instalaciones, es precisamente que su antigüedad y el estado de las instalaciones hace imposible que se tomen medidas de confinamiento y el virus se propaga con cierta facilidad.

Pero pese al estado del centro de internamiento, este sigue en funcionamiento porque hay que custodiar a los internos. Fuentes policiales aseguran que las medidas de prevención y protección para los agentes está a la altura de las instalaciones y son muy deficientes. Cómo serán de malas las condiciones del CIE que este periódico ha sabido que las Unidades de Intervención Policial que hasta ahora se encontraban apoyando al resto de policías en la gestión del centro han recibido la orden expresa de limitar su labor a la vigilancia perimetral para impedir su entrada en lo que se considera ya un foco de infección gravísimo y una situación de custodia de detenidos delicada al reducir el número de agentes que deben custodiar a los inmigrantes ilegales retenidos en el CIE.

Los agentes consultados aseguran además que las pruebas PCR, las más fiables, sólo se realiza en casos contados y que el aislamiento de 10 días exigido para aquellos que hayan tenido contacto estrecho con casos positivos no se cumple, porque de hacerlo, entre otros problemas, no quedarían policías para trabajar en el CIE. La situación sanitaria implica un riesgo de salud para los que están en el centro, pero los agentes se siguen preocupando por los riesgos de propagación que ellos mismo pueden suponer para el resto de la plantilla policial, sus propias familias y la ciudadanía.

Por todo lo anterior los policías afectados y sus compañeros pretendían manifestarse a las puertas del centro y para ello pidieron la preceptiva autorización a la Subdelegación del Gobierno, los representantes del Ministerio del Interior y el Gobierno en Tenerife, para poder concentrarse bajo el paraguas de la asociación profesional JUPOL. Pero no. La respuesta ha sido que no se trata de un «tema de urgencia» y que por lo tanto no les autorizaban. Más de 50 contagios entre inmigrantes y policías en un agujero lleno de goteras y humedades, y no es urgente. Pese a la respuesta de las autoridades los policías acudirán a las puertas del centro por debajo del número que requiere permiso para manifestarse. Solo piden ayuda para ellos y para los inmigrantes ilegales encerrados en un CIE que más bien parece un calabozo medieval.