España

El Instituto de Estudios Catalanes considera «censura» retirar en Aragón libros con el término ‘Corona catalanoaragonesa’

El Institut d’Estudis Catalans (IEC) ha acusado al Gobierno de Aragón de aplicar una acción de «inadmisible censura» tras retirar libros de texto que emplean el término de ‘Corona catalanoaragonesa’.

En una declaración hecha pública este lunes, cosindera esta retirada como «un caso inadmisible de censura y ataque a la libertad de expresión», ha informado en un comunicado.

Para el IEC, tanto la expresión de ‘Corona catalanoaragonesa’ como la de ‘Confederación catalanoaragonesa’ son de uso habitual entre los historiadores, al margen de su procedencia, y siempre con carácter complementario y no alternativo al de ‘Corona de Aragón’.

Ha señalado que esto es así «del mismo modo que se usan en otros contextos los términos de ‘reino asturleonés’, ‘monarquía castellano-leonesa’ o ‘monarquía hispánica’».

Según la institución «ninguno de estos términos nunca tuvo un carácter oficial, y nadie acusa de tergiversar la historia a los historiadores que los usan».

La declaración señala que con la decisión del Gobierno de Aragón «se crea un conflicto donde no lo había», y se estigmatizan expresiones justificadas por los datos históricos, y por ello, ampliamente aceptadas y usadas por la comunidad científica y académica, y se deja en total indefensión a los autores y editores de libros de texto.

El IEC ha manifestado: «Apoyamos la libertad de expresión de los historiadores y los editores, a la vez que deplora este episodio de censura política e ideológica que nos traslada a una época que considerábamos superada».

Apoyan el ‘procés’

El apoyo del Instituto de Estudios Catalanes al ‘procés’ está avalado en sus propias declaraciones institucionales. Recientemente, manifestaron su “firme rechazo” al encarcelamiento de los miembros del Govern y los presidentes de las asociaciones independentistas, ANC y Òmnium.

“Tras el continuo menosprecio a las opiniones políticas que tiene una parte muy importante de la población catalana, de la aplicación durísima del artículo 155, de la intervención de las finanzas de la Generalitat, de la destitución de todo el Govern y de la disolución del Parlament, parecía que la convocatoria de elecciones podría relajar relativamente la tensión política entre Cataluña y el Estado español. El encarcelamiento del Gobierno catalán vuelve a encender los ánimos”, se podía leer en el comunicado, en el que denunciaban “los despropósitos de toda clase en relación a un hecho que ha de tener, necesariamente, una solución exclusivamente política”.