Los independentistas apuestan por Sánchez para poder celebrar el referéndum

Puigdemont voto Sánchez
Carles Puigdemont, con Pedro Sánchez (archivo)

Las primarias del PSOE se siguen con interés desde la Generalitat de Cataluña. El entorno del presidente Carles Puigdemont sostiene que un triunfo de Pedro Sánchez podría beneficiarles a la hora de continuar con el diálogo para poder celebrar el referéndum independentista.

Las mismas fuentes explican a OKDIARIO que, de ser así y Sánchez gana las primarias, darán un paso y se pondrán en contacto con el futuro líder de los socialistas para abrir un posible nuevo escenario en Cataluña. «Todo dependerá de su voluntad», indican a este medio. Los dirigentes soberanistas son conscientes de que Sánchez nunca ha apoyado abiertamente la independencia, pero sí buscar un diálogo para, quizás, una consulta pactada.

Los nacionalistas saben que en estos momentos el referéndum independentista está contra las cuerdas del Gobierno y del Tribunal Constitucional y buscan como sea ganar tiempo para que haya algún cambio que propicie este equilibrio de fuerzas a su favor. Sánchez podría ser esa última esperanza a la que agarrarse.

El próximo líder del PSOE tiene parte del futuro de España en sus manos, además del de su propia formación. Eso piensan las fuerzas soberanistas al sostiener que el ex secretario general de los socialistas podría desencallar la mala relación con el Gobierno de Mariano Rajoy si apoya la moción de censura que propone Podemos.

Tanto ERC como PDeCAT se han manifestado a favor de apoyar la moción a cambio de que apoyen de manera explícita el referéndum. Esta moción depende de los votos del PSOE y la mayoría de formaciones de izquierda en el Congreso piensa que con Pedro Sánchez al frente sería más posible que saliera adelante.

El candidato a las primarias dijo este lunes en el debate con Susana Díaz y Patxi López que la primera medida que impulsará será pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Pero, aún con el apoyo de Pedro Sánchez, Podemos sabe que le faltarían diputados para conseguirla. Es entonces cuando el soberanismo catalán propone impulsar un periodo de diálogo para arrinconar al PP a base de inacción política. Toda una irresponsabilidad para España de la que las fuentes consultadas no quieren concretar al asegurar que es «un escenario hipotético y todavía lejano».

Este domingo se decide el futuro de los socialistas y el presidente de la Generalitat viajará al día siguiente a Madrid junto con su consejero económico Oriol Junqueras y el consejero de Relaciones Institucionales, Raül Romeva, para celebrar el famoso acto a favor del referéndum en una sala del Ayuntamiento de la capital. La alcaldesa Manuela Carmena se la cedió toda orgullosa la semana pasada y, a pesar de que ha comunicado a los suyos que no asistirá, sí atenderá a los dirigentes para lo que le quieran transmitir.

Será después de este acto cuando los mandatarios catalanes pretenden anunciar la fecha de celebración del referéndum, que según la prensa en Cataluña, podría ser el 1 de octubre. Todo queda a la espera de ver quién gana en la calle Ferraz para intentar buscar una nueva vía política junto al PSOE y Podemos que alivie las tensiones entre las fuerzas soberanistas.

La CUP no espera más tiempo y exige, casi con ultimátum, fecha y pregunta para no aplazar la consulta. El primer paso dado por Puigdemont es buscar el apoyo de Colau para que deje claro si su nueva formación apoyaría un referéndum unilateral cuando tiren la toalla de poder pactarlo con Rajoy.

Así, el futuro de Cataluña también pasa por la calle Ferraz a juicio de los dirigentes independentistas que ven en el triunfo de Sánchez una esperanza para abrir nuevos cauces que den con la celebración de un referéndum pactado y la convocatoria de una independencia que sigue sin verse clara ante un más que posible adelanto electoral.

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