Imputado por el 1-O el jefe de comunicación de Puigdemont que propone un ejército catalán

La Guardia Civil ha notificado al director general de comunicación del Govern y amigo personal del presidente Carles Puigdemont, Jaume Clotet, su condición de investigado por participar en la puesta en marcha de la web del autodenominado Pacto Nacional por el referéndum ilegal del próximo 1 de octubre.

Así se lo ha comunicado la Benemérita después de que Clotet haya declarado este jueves a primera hora de la mañana antes los agentes del Instituto Armado en calidad de investigado. Había sido llamado a testificar por los actos preparativos por la consulta independentista.

Clotet es el gran defensor de la creación de un ejército propio catalán. Un deseo totalmente opuesto al del consejero de Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, quien pide que Cataluña sea «un Estado de paz». Tal y como publicó OKDIARIO, el presidente Puigdemont siempre ha arropado a su ‘hijo político’ Clotet frente al consejero. Tanto es así que el director general de comunicación del Govern presentó un libro en marzo un libro titulado ‘Política de defensa y Estado propio’, donde argumenta, junto a 11 autores, que «una Cataluña independiente debe de tener obligatoriamente la necesidad de disponer de una fuerza armada».

Un «gueto» para la educación bilingüe

El periodista también es conocido por un famoso artículo que escribió en 2011, cuando desempeñaba el cargo de jefe de prensa de la Secretaría de Asuntos Exteriores y de la UE de la Generalitat, defendiendo que los niños cuyos padres pedían clases en español fueran concentrados en un centro «entre la cárcel y la perrera».

En concreto, Clotet escribió en el diario ‘El Singular Digital’: «Si quieren vivir en el gueto, adelante. Propongo levantarla en la Zona Franca, por ejemplo: entre la futura prisión y la futura perrera creo que hay un solar adecuado».

Este jueves Clotet declara ante la Guardia Civil por los preparativos del referéndum del 1-0. La comparecencia se produce en el marco de una investigación instruida por el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona que parte de una querella contra el magistrado y ex senador de ERC Santiago Vidal, y que se centra en varios actos preparativos del referéndum ilegal.

La citación de Clotet no ha sorprendido a las fuerzas independentistas que recuerdan que la Guardia Civil ya interrogó en junio a un cargo de confianza del departamento de Presidencia de la Generalitat, encargado de redes sociales, y a varios funcionarios del Govern sobre el censo de los catalanes que residen en el exterior y sobre la web del Pacto Nacional por el Referéndum, en el marco de una investigación judicial sobre los preparativos de la consulta.

El que fuera coordinador y portavoz de la ejecutiva del Pacto Nacional por el Referéndum, Joan Ignasi Elena, también declara ante la Guardia Civil por la página web que puso en marcha para recoger adhesiones ciudadanas en favor de la consulta ilegal. Los agentes interrogaron este miércoles al secretario general de Presidencia, Joaquim Nin, quien fue imputado por sedición tras declarar durante tres horas en el cuartel de Travessera de Gràcia, donde también fue citado el director de la Oficina d’Atenció Ciutadana, Jordi Graells.

El juez encargó a la Guardia Civil investigar las iniciativas encaminadas a organizar un referéndum de independencia en Cataluña, en el marco de la investigación que abrió el pasado mes de abril a raíz de la denuncia de un particular por las manifestaciones del ex senador de ERC Santi Vidal.

El juez y exsenador presentó su dimisión a raíz de la polémica suscitada por las manifestaciones de sus conferencias, en las que aseguró que la Generalitat estaba obteniendo ilegalmente datos fiscales de los catalanes y analizando a los jueces en función de su afinidad con el proceso independentista. Tras abrir la investigación, el juez acordó en primer lugar preguntar al Senado si Santi Vidal continuaba formando parte de la cámara alta, para certificar que ya había abandonado su escaño y no era aforado.

Asimismo, el juez requirió el pasado 1 de marzo al Parlament la transcripción de la comparecencia que había efectuado el 15 de febrero pasado en la cámara catalana el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, en la que desmintió con un rotundo «no, no, no y no» el contenido de las charlas de Vidal.

Poco después, el magistrado acordó decretar el secreto de sumario y encargar la investigación a la Guardia Civil, que era también la que llevaba las diligencias abiertas por la Fiscalía a raíz de la publicidad institucional de la Generalitat que anunciaba la creación de un «registro de catalanes y catalanas residentes en el exterior».

Dado que las diligencias encargadas por el juez sobre las conferencias de Vidal y las de la Fiscalía sobre los preparativos del referéndum coincidían en algunos aspectos, el ministerio público se acabó inhibiendo a favor del magistrado de Barcelona, que es el que tiene ahora en sus manos ambas investigaciones.