Al Gobierno le preocupa ahora el exceso del consumo de alcohol tras imponer el cierre de los bares

El ataque del Gobierno a la hostelería, con los cierres impuestos como medida contra el Covid, tiene una consecuencia que preocupa ahora al partido de Pedro Sánchez.

En una Proposición No de Ley (PNL) presentada por el PSOE en el Congreso de los Diputados, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, la formación insta a adoptar medidas contra la «problemática generada por el consumo de alcohol, especialmente durante la situación derivada del Covid-19».

En la exposición de motivos de la iniciativa, el partido mayoritario del Gobierno recoge que «hay evidencias de que el confinamiento y el cierre de la hostelería han supuesto un aumento del consumo de alcohol en los domicilios». Asimismo, añaden que «a partir del fin del confinamiento, se ha incrementado espectacularmente el consumo de alcohol en la vía pública, pese a estar prohibido en la gran mayoría de las comunidades autónomas».

Según el PSOE, «estos hechos, sumados a la situación psicológica actual de la población y otros factores emocionales pueden desembocar en un consumo excesivo sin barreras».

A continuación, señala que el Ministerio de Sanidad, a través de la Encuesta web Europea Alcohol y Covid-19, «indica que la mayoría de las personas encuestadas en España han reducido el consumo de alcohol o lo han mantenido sin cambios, tanto en la frecuencia de consumo como en el número de bebidas en cada ocasión o episodios de consumo intensivo».

Sin embargo, añade, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación «observa que las compras de cervezas han aumentado un 86,5%, las de vino un 73,4% y las de bebidas espirituosas un 93,4%», en la semana del 6 al 12 de abril de 2020, en pleno confinamiento, con respecto al año anterior.

Así, el Partido Socialista muestra su preocupación por «el aumento de la compra de bebidas alcohólicas» que, considera, «evidencia un problema que puede quedar encubierto por un aumento del consumo en domicilio y en la vía pública». Consideran los socialistas que «puede además impactar con mayor fortaleza en la ciudadanía con vulnerabilidad y en la población juvenil».

Por ello, la Proposición No de Ley insta a «continuar con las campañas de divulgación para proteger la salud de la ciudadanía frente al consumo de alcohol», «impulsar acciones informativas y formativas para bebedores que presenten un mayor riesgo de vulnerabilidad» e «impulsar la detección precoz y el fortalecimiento de las actuaciones, ante la evidencia de un posible bebedor, en la red de Atención Primaria así como en el resto de la red sanitaria pública».

Cierre de los bares

La hostelería ha sufrido especialmente el golpe económico de la crisis, debido a las severas restricciones impuestas por el Gobierno. El plan Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19, el marco actual de medidas para hacer frente en la pandemia, plantea que se cierre el servicio en la restauración cuando el nivel de alerta sea alto o muy alto, es decir, a partir de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.

El documento establece que cuando el nivel sea alto se determinará la «supresión del servicio en zonas interiores de los establecimientos» de hostelería.

En una próxima actualización, el Ejecutivo prevé mantener las limitaciones al aforo, a la mitad de su capacidad hasta que no se alcance la denominada «inmunidad de rebaño».

Los negocios afectados por la crisis se están organizando para presentar demandas contra el Gobierno. Miles de propietarios de establecimientos, hasta 3.000 según las estimaciones de las patronales, exigirán el Tribunal Supremo que el Gobierno asuma responsabilidades por las pérdidas.

Cifran en 67.000 millones de euros lo que han dejado de ingresar entre el 14 de marzo y 31 de diciembre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior.